"Hay para quienes es necesario romper con que 'existe una medicina ortodoxa y una medicina de los yuyos; no son alternativas, pueden emplearse las dos'. Por eso ambas medicinas pueden ser complementarias, aunque quien pudiera vivir una vida más armónica de una vez, tomando en cuenta nuestros espacios físicos y mentales, energéticos y emocionales, individuales y sociales para prescindir, definitivamente, de las farmacéuticas y la alopatía."