Once campesinos fueron asesinados pero no hay ningún acusado por sus muertes. Sólo se juzga las de seis policías, sin ninguna prueba condenatoria, y por las cuales recaen sobre trece campesinos figuras gravísimas tales como “homicidio tentado”, “Invasión de inmueble ajeno” y “asociación criminal”. Un nuevo crimen contra la lucha campesina se perpetrará si el juicio avanza según las intenciones de la Justicia paraguaya.