El funcionamiento genotóxico de un organofosfato ampliamente utilizado en los pesticidas es establecido por una joven investigadora eslovena. Irena Hreljac demostró, en el curso de esta conferencia que tuvo lugar en Turquía, cómo el organofosfato metil paration provoca mutaciones en las bacterias y deterioros en el ADN de las células humanas y aumenta el funcionamiento genotóxico de uno de los agentes cancerígenos más difundidos, el benzopyreno