A pesar de las lluvias, atravesando los pésimos caminos, los mismos que impiden muchas veces sacar sus productos para la venta, y demostrando una alta capacidad de organización, se movilizan los campesinos adherentes de la Federación Nacional Campesina (FNC) para llegar hasta Asunción, la ciudad capital, en la que demostrarán una vez más su descontento y su resistencia al modelo de agronegocios y la esperanza de construir un modelo de desarrollo sostenible que atienda las necesidades de las familias dedicadas a la producción campesina.