"Estas comunidades continúan oponiéndose al retorno de Karuturi y a que el gobierno emita una nueva concesión de tierras para agronegocios, ya que esto destruirá su ambiente natural, sus modos de vida y sus sistemas alimentarios. No existe evidencia de que la compañía haya ofrecido garantías de que proporcionará beneficios económicos y sociales a las comunidades locales como parte de este nuevo contrato de arrendamiento".