El nuevo acuerdo de tierra que Karuturi Global pretende con Etiopía debe desecharse
"Estas comunidades continúan oponiéndose al retorno de Karuturi y a que el gobierno emita una nueva concesión de tierras para agronegocios, ya que esto destruirá su ambiente natural, sus modos de vida y sus sistemas alimentarios. No existe evidencia de que la compañía haya ofrecido garantías de que proporcionará beneficios económicos y sociales a las comunidades locales como parte de este nuevo contrato de arrendamiento".
Hace dos años las comunidades originarias en Gambella, Etiopía, celebraron la partida de la compañía Karuturi Global, con sede en India, tras de que se canceló finalmente su contrato para un proyecto de agronegocios en 300 mil hectáreas. [1] Ahora parece que la intervención diplomática del gobierno de India y un litigio interpuesto por la compañía empujaron a las autoridades etíopes a retractarse y ofrecer un nuevo contrato, esta vez por 15 mil hectáreas. Una vez más, las comunidades locales no fueron consultadas, y una coalición de grupos hace un llamado urgente ante las autoridades para que se frene el proceso.
El 22 de abril de 2019, Karuturi Global informó a sus accionistas que se le habían “concedido 15 mil hectáreas para actividades agricolas”. Anexo a ese comunicado estaba una carta del Buró de Agricultura y Desarrollo de Recursos Naturales del gobierno regional de Gambella instruyendo al Distrito o Woreda Especial de Itang que revise el acuerdo de arrendamiento y firme un nuevo arreglo por 15 mil hectáreas. La carta indica que la decisión es resultado de la intervención diplomática del gobierno de India con el embajador etíope en India y el litigio de Karuturi contra el gobierno de Etiopía por daños [2].
Inicialmente, en 2009, le concedieron a Karuturi un contrato de arrendamiento por 50 años, renovable, para producir varios cultivos alimentarios en 100 mil hectáreas. Esto en el Distrito de Jikawo y en el Distrito Especial de Itang en la Región de Gambella, con opción de que se expandieran a 300 mil hectáreas. Según el contrato de arrendamiento, Karuturi tenía que poner a cultivar las 100 mil hectáreas de tierra en el lapso de dos años [3]. No obstante, para 2014, Karuturi estaba produciendo solamente en 1 200 hectáreas y el funcionamiento de su granja se había empantanado [4]. Durante aquellos cinco años iniciales, el proyecto Karuturi desplazó a la gente local, causó deforestación y otros impactos ambientales negativos sin hacer ninguna contribución a la seguridad alimentaria nacional ni local. Pese a los varios incentivos fiscales que se le otorgaron a la compañía, casi no proporcionó entradas al país ni empleos decentes para la gente a nivel local. En marzo de 2013, 92 trabajadores etíopes de la granja de Karuturi en Gambella interpusieron un juicio ante el Departamento del Trabajo y Bienestar Social alegando que sus salarios estaban retrasados y que la compañía no había proporcionado ni carnets de identidad, ni equipo de seguridad, atención médica o alojamientos apropiados. El departamento halló que los trabajadores vivían hacinados en barracas de metal sin ventilación adecuada [5]
Conforme el gobierno etíope comenzó a percatarse de la falta de capacidad de Karuturi para impulsar un proyecto de tales dimensiones, reaccionó reduciendo el tamaño de la asignación de tierras. Comenzó reduciendo a 100 mil hectáreas en 2010, y luego a 1 200 hectáreas en 2015, pese a las amenazas de Karuturi de que demandaría legalmente a las autoridades de Etiopía mediante los mecanismos de protección de inversiones otorgados a través de la Agencia de Garantía de Inversiones Multilaterales del Banco Mundial, o mediante las previsiones de conciliación de disputas inversionistas-Estados contenidas en el tratado de Inversión entre India y Etiopía [6]
En septiembre de 2017, Karuturi anunció que se iría de Etiopía por completo, pero que exigía compensación, alegando que el gobierno había decidido, “unilateral e ilegalmente cancelar nuestra licencia de inversión y comercio” [7]. Entonces, en noviembre de 2017, se informó que el gobierno de India llevaba a cabo reuniones con la embajada etíope en India para asistir a Karuturi en su negociación con el gobierno de Etiopía y para que mantuviera sus derechos a alguna porción de la concesión inicial de Gambella [8]. Unos meses después, en abril de 2018, Karuturi dijo a The Reporter que se retiraba de su litigio contra el gobierno y que firmaría un nuevo arrendamiento por 25 mil hectáreas [9]. La reciente carta de las autoridades de Gambella, anexas a la circular de Karuturi a sus accionistas, de abril de 2019, parece respaldar estas aseveraciones, aunque el arrendamiento al que se refiere es por 15 mil hectáreas.
Anywaa Survival Organisation (ASO) está en estrecha comunicación con las comunidades afectadas por el proyecto de agronegocios de Karuturi en Gambella. Estas comunidades continúan oponiéndose al retorno de Karuturi y a que el gobierno emita una nueva concesión de tierras para agronegocios, ya que esto destruirá su ambiente natural, sus modos de vida y sus sistemas alimentarios. No existe evidencia de que la compañía haya ofrecido garantías de que proporcionará beneficios económicos y sociales a las comunidades locales como parte de este nuevo contrato de arrendamiento.
Además, Karuturi ha estado utilizando tácticas agresivas para intentar salvar su granja florícola de 200 hectáreas en Kenya. En 2014, la granja fue declarada en quiebra tras el profundo endeudamiento de la compañía, que no podía siquiera pagar a sus proveedores [10]. Los administradores de la quiebra intentaron vender los activos de la granja para cubrir las pérdidas, pero Karuturi ha intentado ferozmente frenar esto en las cortes [11].
El conflicto legal sobre la granja misma sigue su curso. A lo largo de los años, los antiguos obreros de la granja en Naivasha se van hundiendo en una pobreza abyecta, vendiendo sus cuerpos y juntando agua de los lagos extremadamente contaminados de las inmediaciones tan sólo para sobrevivir [12].
Sin embargo, el liderazgo corporativo de Karuturi continúa produciendo un espejismo en las relaciones públicas acerca de todo esto, incluidos sus accionistas, entre los cuales también figuran inversionistas internacionales como Citibank North America y Deutsche Bank AG. Como ejemplo, en su informe anual de 2018, los directores afirmaron que Karuturi Global Limited es “el productor más grande del mundo de rosas cortadas” y tiene “presencia global en Asia, América y Europa”. Karuturi no es, en definitiva, el productor de rosas cortadas más grande del mundo, porque Sher Ethiopia PLC (Afriflora), lo es [13]. Y Karuturi no tiene presencia en Europa [14].
Pese a tan grave desinformación, la compañía ha logrado atraer compromisos de capital de Phoenix Global, el segundo más grande productor de arroz del mundo, con sede en Dubai [15]
Karuturi es una de esas numerosas empresas que han acaparado enormes áreas de tierra en África en la última década y no han transpuesto los proyectos industriales agrícolas que se proponían [16]. Muchas de estas compañías se enfocaron en Etiopía porque el gobierno central tenía la política de expulsar por la fuerza a las comunidades para asignarle grandes extensiones de tierra y generosos incentivos a los inversionistas extranjeros. Ahora que hay un nuevo liderazgo en el poder, en Addis Ababa, se esperaba que el gobierno de Etiopía rompiera con estas fallidas políticas y comenzara a respaldar a las comunidades y a los pequeños productores con sus sistemas locales de alimentación. El caso de Karuturi constituye una prueba crítica para este nuevo gobierno.
La buena noticia es que el acuerdo de arrendamiento no se ha emitido por parte de las autoridades pertinentes de Gambella. Así, hay todavía tiempo para que las autoridades etíopes hagan lo correcto y frenen el nuevo arrendamiento a Karuturi.
El gobierno de India debe también hacerse a un lado en este proceso. Debe considerar los derechos de la población etíope y no presionar a las autoridades a otorgar tierras agrícolas a las compañías de India, especialmente a aquellas cuyo expediente es uno de disputas fiscales, conflictos laborales y complicidad en la violación de derechos humanos.
Contactos para los medios de comunicación:
- Nyikaw Ochalla, ASO (Londres)
moc.liamtoh@allahco
+44 7405972145
- Devlin Kuyek, GRAIN (Montreal)
gro.niarg@nilved, +1 514 571 7702
- David Calleb Otieno, Kenya Peasants' League (Kenya)
moc.liamg@qsedcito, +254 721609699
- S. Kannaiyan, South Indian Coordination Committee of Farmers Movements (India) moc.liamg@96nayiannakus, +919444989543
Notas:
[1] Ver Anywaa Survival Organisation y GRAIN, “Turono Karuturi (“Adiós a Karuturi” en Anuak)”, 22 de septiembre de 2017: https://www.grain.org/es/article/5804 [2] “Karuturi - Will new land deal prove fertile?”, Hindu Business Line, 22 de abril de 2019: https://www.thehindubusinessline.com/markets/stock-markets/karuturi-will-new-land-deal-prove-fertile/article26913517.ece [3] Ver aquí el contrato: https://www.oaklandinstitute.org/sites/oaklandinstitute.org/files/Karuturi-Agreement.pdf [4] Muluken Yewondwossen, “Government agency strips Karuturi’s land privilege”, Capital, 4 de enero 2016: https://farmlandgrab.org/25644 [5] Anywaa Survival Organisation, “It’s time to end land grabs and establish food sovereignty in Gambela”, mayo de 2018: https://www.anywaasurvival.org/wp-content/uploads/2019/04/aso_report_may_2018.pdf[6] Ver GRAIN, “Adquisiciones de tierra agrícola fallidas: un creciente legado de desastre y dolor”, www.grain.org/es/article/5959 [7] Ver “Turono Karuturi (“Adiós a Karuturi” en Anuak)”, op.cit. [8] Teshome Tadesse, “The Indian company Karuturi Global requests to resume its operations in Ethiopia," News.et, 28 de noviembre de 2017: https://www.farmlandgrab.org/27693 [9] Birhanu Fikade, "Karuturi to start afresh in Ethiopia", The Reporter, 21 de abril de 2018: https://farmlandgrab.org/28088 [10] Tax Justice Network, Forum Syd Kenya, GRAIN, Anywaa Survival Organisation y South Indian Coordination Committee of Farmers Movements, “Se hunde Karuturi, icónico acaparador de tierras”, 14 de febrero de 2014, https://grain.org/e/4886 [11] Ver el resumen presentado por Galgallo Fayo, “Nothing rosy for Karuturi as world marks lovers’ day”, Business Daily, 12 de febrero de 2019, https://www.businessdailyafrica.com/markets/capital/Nothing-rosy-for-Karuturi-world-marks-/4259442-4978636-xxqt7m/index.html. Una colección de artículos clave está disponible en https://www.farmlandgrab.org/cat/show/348 [12] Ver KBC, “The ripple effect caused by closure of Sher Karuturi flower farm”, 5 de junio de 2018, https://www.kbc.co.ke/ripple-effect-closure-sher-karuturi-flower-farm/ y George Murage, “Former flower farm workers now fetch water from lake”, The Star, 13 de abril 2019, https://www.the-star.co.ke/business/2019-04-13-former-flower-farm-workers-now-fetch-water-from-lake [13] Según su página web en 2018, Afriflora cuenta con 650 hectáreas de cultivo de invernadero y produce mil cien millones de tallos anuales. (Ver https://afriflora.nl/en/about-us/ y https://afriflora.nl/en/an-affiliate-sun-european-partners-llp-announces-that-it-has-agreed-to-acquire-a-majority-stake-afriflora). Incluso en Kenya, los datos de Anoko Insights sobre la producción de 2018 ni siquiera incluyen a Karuturi (Rabobank, comunicación personal con GRAIN el 19 de noviembre de 2018). [14] Sher Karuturi BV, en Holanda, fue a la bancarrota en 2014, y se disolvió y eliminó del registro en 2015. [15] Phoenix/Karuturi, “Phoenix Group announces investment into Karuturi Global”, 19 de marzo de 2018 https://www.karuturi.com/uploads/1/1/8/7/118720540/phoenix_group_announces_investment_into_karuturi_global.pdf [16] GRAIN, “Adquisiciones de tierra agrícola fallidas” op.cit.
Fuente: GRAIN