La provincia mediterránea tiene más de ocho millones de hectáreas en producción agropecuaria, es la mayor productora de granos per cápita y líder en producción láctea. Pero el modelo de agronegocio provocó la reducción de hasta un 44% de las tierras de pequeños productores, el acorralamiento del cinturón verde, la pérdida del 95% del bosque nativo y una vida campesina en resistencia.