Los intentos de utilizar esquemas de certificación para reducir los graves problemas sociales y ambientales causados por el creciente volumen de cultivos destinados a la producción de combustibles están condenados al fracaso. Esta semana se celebra en Madrid la “Tercera Exposición y Encuentro sobre Biocombustibles Sostenibles”, donde la certificación estará en el centro del debate. El informe se publica además en vísperas de una controvertida reunión en Buenos Aires para discutir sobre la certificación del cultivo de soja, un cultivo en rápida expansión por su uso para alimentación animal y como combustible. Este nuevo informe de Amigos de la Tierra llega en un momento en el que crece la preocupación a nivel global sobre los impactos de la subida del precio de los alimentos. Los agrocombustibles son uno de los factores que se han asociado con esta tendencia. Su cultivo a gran escala está incrementando la presión sobre el uso de la tierra y fomentando el avance de los monocultivos en los países productores, como Indonesia, Malasia o Brasil.