Los habitantes de la ciudad catamarqueña, agrupados en la Asamblea Vecinos por la Vida, se concentraron en la plaza local para rechazar la aprobación del informe de impacto ambiental que presentó la compañía, cuya contaminación será tres veces superior a la que genera, desde hace una década, La Alumbrera. “No les dimos mandato para decidir por nuestras vidas y las próximas generaciones”, advirtieron a las autoridades