Un día como hoy, en 1961, un organismo intergubernamental con sede en Ginebra e integrado por seis Estados europeos dio el primer paso para eternizar la colonización exigiendo derechos sobre las semillas. Reino Unido, Francia, Alemania, Países Bajos, Dinamarca y Suecia fundaron la Unión Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales (UPOV), y pusieron en marcha su esquema para despojar a las comunidades de sus derechos sobre las semillas en favor del control empresarial.