El patriarcado capitalista y colonial, impacta con sus violencias de manera diferenciada en los cuerpos y vidas de las mujeres. En la medida en que se expande el agronegocio, y el capital penetra en los territorios para garantizar la generación de lucro, avanzan la contaminación con agrotóxicos, la contaminación transgénica, la contaminación de la tierra y el agua, del ambiente, amenazando la producción de alimentos realizados por la agricultura campesina, a la propia existencia de la agricultura campesina, a los alimentos de toda la población, y a la salud de la población rural y urbana.