Transgénicos

En América del Sur, la puerta de entrada de las semillas GM ha sido Argentina. Con la preponderancia de la soja, su presencia marca la producción agrícola de la región, haciendo de la República Unida de la Soja que soñaban las grandes multinacionales, una realidad. Sin embargo, y aunque hoy sea la soja su mayor exponente, ésta nos es más que parte de un modelo de producción con terribles consecuencias para vastos sectores sociales.

"Dado que una vez liberados al ambiente los genes de maíces transgénicos no pueden contenerse en los sitios iniciales de siembra, resulta evidente que esta política contribuye a una progresiva e irreversible contaminación de todo el país, conduciendo a una simulación de protección oficial del maíz."

Ontem a CTNBio (Comissão Técnica Nacional de Biossegurança) realizou sua primeira reunião do ano. Novos membros estão sendo empossados e nenhum novo produto foi aprovado para liberação comercial.

Centro Humboldt presenta Balance de gestión ambiental 2011 y alerta sobre presión de empresa privada para introducir transgénicos.

"Mosquitos transgénicos creados por la compañía británica Oxitec no son estériles, como afirmaban sus fabricantes: el porcentaje de supervivencia de las crías expuestas al antibiótico tetraciclina es de 15 por ciento..."

"Si en los últimos años el campo español había servido de conejillo de indias y puerta de entrada de los transgénicos en la Unión Europea, el nuevo gobierno parece decidido a defender los intereses de las transnacionales agroquímicas que promueven estos cultivos, impulsando nuevas autorizaciones..."

"Los miembros del programa de Agricultura y Alimentación de la UCCS se manifestaron muy preocupados porque se han aprobado siembras en modalidad "piloto" en poco más de 63 hectáreas en Sinaloa. Estas acciones no solo ponen en peligro los reservorios genéticos de maíz nativo, si no también a la agricultura tradicional."

Se ha conocido recientemente el interés de que los productores de soja transgénica certifiquen su producción. Se hará a través de la Asociación Internacional de Soja Responsable (RTRS, por su sigla en inglés) con apoyo y participación del Estado.