Palestina: con motivo del Día de la Tierra
El Día de la Tierra marca el levantamiento colectivo del pueblo palestino contra el robo y despojo sistemático de tierras por parte de Israel. El 30 de marzo de 1976, las fuerzas israelíes masacraron a seis manifestantes palestinos durante manifestaciones masivas contra el robo de miles de dunams de tierras palestinas en Galilea por parte de la ocupación israelí. Desde 1976, la lucha solo se ha intensificado. Hoy, el proyecto colonial israelí y la campaña de limpieza étnica continúan robando tierras, desplazando forzosamente comunidades e intensificando su opresión estructural en toda Palestina.
La ocupación israelí está expandiendo su infraestructura colonial a una velocidad récord. Robó más tierras en 2024 que en los 20 años anteriores combinados y está en camino de superar este récord en 2025. En los primeros tres meses de 2025, el gobierno israelí aprobó alrededor de 12,000 unidades de asentamiento en Cisjordania, superando ya las aproximadamente 10,000 aprobadas en 2024. Además, desde principios de 2025, la ocupación ya ha robado más de 16,000 dunams, legalizó retroactivamente 13 asentamientos y lxs colonos israelíes continúan aterrorizando a las comunidades a diario. A finales de 2024, la Comisión de Resistencia a la Colonización y el Muro informa que hay más de 770,000 colonos en Cisjordania y Jerusalén, repartidos en 180 asentamientos y 256 puestos de avanzada coloniales. De estos puestos, 138 están clasificados como agrícolas o de pastoreo, lo que ilustra cómo la ocupación utiliza la agricultura como herramienta de robo de tierras. Solo en 2024, lxs colonos israelíes establecieron 51 nuevos puestos de avanzada coloniales, de los cuales 36 son de pastoreo.
Al mismo tiempo, el pueblo de Gaza sufre destrucción masiva y hambre mientras continúa la guerra genocida israelí, que ataca infraestructuras críticas, sistemas alimentarios y las bases de la vida. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informa que, a finales de 2024, el 75 % de todas las tierras cultivables en la Franja de Gaza ha sido dañada, siendo el norte de Gaza el que experimenta la mayor proporción de daño a las tierras cultivables, alcanzando el 84,1 %. Además, la ocupación israelí ha impedido la entrada de alimentos, suministros médicos o cualquier ayuda humanitaria en la Franja de Gaza. Este uso de la comida y recursos esenciales como armas de guerra es un sello distintivo de la violencia sistemática israelí contra lxs palestinos. La destrucción de la infraestructura agrícola clave, combinada con el bloqueo de 17 años, ha destruido la capacidad de Gaza para sustentarse. La estrategia de Israel abarca la utilización de la comida como arma para crear un estado de hambruna en Gaza como un acto intencional y calculado de brutalidad destinado a exterminar a los palestinos. OCHA informa que el 91 % (1.95 millones) de la población de Gaza enfrenta altos niveles de inseguridad alimentaria aguda, incluyendo a 345,000 personas que enfrentan niveles catastróficos y 876,000 que enfrentan niveles de emergencia.
A lo largo de Palestina, lxs agricultores están en la primera línea, mientras la ocupación israelí destruye deliberadamente sus medios de vida y les niega el acceso a la tierra y al agua. Sin embargo, a pesar de estas políticas brutales de borrado, permanecemos enraizados. Nuestra tierra es nuestro pasado, presente y futuro. Es nuestra historia, identidad y la base de la existencia palestina. En la UAWC, continuamos protegiendo la agricultura palestina, apoyando a lxs agricultores y cultivando la Soberanía Alimentaria en nuestro camino hacia la liberación. Hacemos un llamado a la comunidad internacional, a la sociedad civil y a lxs aliados de todo el mundo para que se solidaricen con Palestina, exijan el fin de la ocupación israelí, presionen a los gobiernos para que impongan embargos sobre armas y comercio, y amplifiquen los llamados palestinos a la justicia.
Hoy y todos los días, la Unión de Comités de Trabajo Agrícola honra nuestra tierra y sus guardianes: lxs campesinxs, agricultorxs, pastorxs y comunidades rurales firmes que la han protegido con su trabajo, amor y resistencia. Al conmemorar este día, reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable de defender nuestra tierra, proteger nuestras comunidades y resistir las fuerzas coloniales que buscan borrarnos.
“La lucha por la tierra es la lucha por la liberación.
Y a pesar de cada intento de despojarnos, persistimos. Plantamos, cosechamos, reconstruimos.
Con resiliencia y firmeza, seguimos comprometidos a proteger y cuidar nuestra tierra hasta que – y mucho después – Palestina sea libre“.
Fuente: La Vía Campesina