EFTA-Mercosur: otro golpe bajo contra el clima, los derechos de los pueblos y la soberanía alimentaria
Un primer tratado bilateral de comercio entre la Asociación Europea de Libre Comercio (o EFTA por sus siglas en inglés, integrada por Suiza, Liechtenstein, Noruega e Islandia) y el grupo de países del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) fue firmado en agosto de 2019. Si bien el acuerdo aún no se ha publicado ni ratificado, ya varios gobiernos liberaron información suficiente que permite evaluar algunos de sus impactos potenciales.
El pacto de EFTA con el Mercosur [1] fue negociado en consonancia con el acuerdo comercial Unión Europea-Mercosur. Una de las mayores controversias en torno al acuerdo de la UE fue, y aún lo es, su impacto sobre el cambio climático. Los estudios indican que, producto de las nuevas cuotas, causará mayores niveles de emisiones de gases con efecto de invernadero, en particular por el aumento de las exportaciones de carne, soja, maíz y etanol desde Brasil y Argentina, mucho de lo cual proviene de las grandes granjas fabriles, a menudo asociadas con la deforestación y el acaparamiento de tierras [2].
El tratado de EFTA con el Mercosur, junto con un tratado similar con Indonesia, aprobado a duras penas en un reciente referendo suizo, es presentado por los europeos como un pacto comercial de una “nueva era”, moldeado por la preocupación por el cambio climático, por los derechos humanos y los problemas ambientales. Pero no es muy diferente al tratado con la UE cuando se trata de las emisiones procedentes de la producción de alimentos y la agricultura.
Está claro que el pacto EFTA-Mercosur es un tratado comercial mucho más pequeño. Pero si se implementa y se cumplen las cuotas, al revisar los diez productos con mayor impacto sobre el clima, calculamos que éste hará que aumenten las emisiones de gases de efecto invernadero provenientes del comercio agrícola en, al menos, 75.500 toneladas por año. Más del 70% de estas nuevas emisiones se originarán por las exportaciones del Mercosur hacia el EFTA. Pero solamente las exportaciones de queso desde EFTA provocarán otro 15%.Este informe detalla estos impactos sobre el clima, además de varios motivos de preocupación más amplios.
El impacto del EFTA-Mercosur sobre el clima debido a la producción de alimentos y la agricultura.El acuerdo comercial EFTA-Mercosur fue elaborado en paralelo al tratado con la UE, pero se ha hablado muy poco al respecto. Para el bloque EFTA, con tan sólo 13 millones 600 mil personas, es uno de sus tratados comerciales más grandes. Esperan beneficiarse principalmente de la liberalización de los servicios, incluyendo el transporte. Para el bloque del Mercosur, con 284 millones de personas, es un acuerdo menor. Esperan que esto lleve a un aumento de las inversiones por parte de las compañías establecidas en los países del EFTA, así como la apertura de los muy bien protegidos mercados agrícolas del bloque. Actualmente, la agricultura da cuenta del 12% de las exportaciones del Mercosur hacia los países del EFTA [3].
En términos del comercio agrícola, se espera que, desde el Mercosur, el acuerdo mantenga o aumente las exportaciones de carne vacuna, aves de corral y alimento para animales (soja, maíz, trigo y arroz). Pero las cantidades comercializadas son muy pequeñas, de manera que es posible que el principal impacto sea en las aves de corral (exportadas a Suiza) y en la carne de res, de cerdo y cordero (exportado a Noruega) para lo cual se han ofrecido nueva cuotas. Para el EFTA, se espera que el acuerdo aumente sus exportaciones de queso (de Noruega y Suiza) y pescado (de Noruega e Islandia), con solamente el queso sujeto a un acuerdo de cuota vinculante.
El tratado EFTA-Mercosur contiene cuotas para varios productos agrícolas, de los cuales diez generan importantes emisiones de gases con efecto de invernadero. No hay cuotas para el comercio del pescado y los fertilizantes, que también tienen una importante huella climática, de manera que cualquier incremento en el comercio para estos artículos debido al acuerdo queda fuera de nuestros cálculos. Un resumen de estos resultados se muestra en la Tabla 1. La metodología se explica en el Anexo 1 y los cálculos completos están disponibles en el Anexo 2. Las cifras de las emisiones son anuales, así como las cuotas asociadas.
Tabla 1. Emisiones climáticas adicionales del comercio agrícola EFTA-Mercosur de 10 principales productos) | |||
Producto | Origen | Emisiones adicionales(1.000 t Co2-eq) |
Porcentaje del total |
Carne vacuna | Mercosur | 17,0 | 23% |
Maíz | Mercosur | 15,2 | 20% |
Queso | EFTA | 11,0 | 15% |
Soja | Mercosur | 6,4 | 9% |
Trigo Durum | Mercosur | 5,4 | 7% |
Cordero | Mercosur | 4,3 | 6% |
Aceite vegetal (oliva + maní) | Mercosur | 1,9 | 3% |
Leche en polvo | Mercosur | 1,6 | 2% |
Aves | Mercosur | 1,4 | 2% |
Total 10 productos principales | 64,1 | 85% | |
Total todos los productos, alimentos y agrícola | 75,5 | 100% |
Nuestros cálculos muestran que después de las exportaciones de carne vacuna y maíz de América Latina, las exportaciones de queso desde Suiza y Noruega representan el siguiente gran salto en las emisiones de efecto climático provenientes del sector. Si uno considera todas las cuotas agrícolas y se asume que se completan, las emisiones del Mercosur aumentarían un 13% y la de los países del EFTA cerca de 1400% [4]. Si bien la cantidad de toneladas no es algo masivo, éstos son resultados predecibles, a pesar del compromiso de los ochos países con el acuerdo por el clima de París. Está claro que no se puede aumentar el comercio y disminuir las emisiones al mismo tiempo. La compensación no cuenta, como se reconoce cada vez más [5].
Para el sector de la pesca no hay cuotas que podamos medir, pero las reducciones de aranceles tendrá un fuerte impacto. Actualmente, los productos del mar de EFTA tienen una pequeña participación en el mercado del Mercosur: 1% tanto en Argentina como en Uruguay y 10% en Brasil [6]. Noruega, el cuarto productor de productos del mar en el mundo, podrá exportar salmón, libre de aranceles, como resultado del acuerdo y, posiblemente, afectará al mercado brasileño. Un 60% del pescado que consumen los brasileños es importado. El salmón representa el 24% de estas importaciones, siendo Chile el principal proveedor [7].
El salmón noruego está sujeto a aranceles aduaneros de 10%, lo que desaparecerá si el acuerdo entra en vigencia, desplazando potencialmente a los competidores chilenos. Esto sería un importante triunfo para la industria noruega, especialmente Mowi, el principal productor de salmón del mundo, que controla 20% del mercado mundial [8]. Mowi también es el principal generador de residuos de pescado y otros costos asociados al cultivo de salmón [9]. Las emisiones de gases con efecto de invernadero son parte de estos costos. Según un análisis, la huella climática de las pesqueras y la acuicultura de Noruega equivalen a unos 9 millones 300 mil toneladas de CO2 por año [10].Tres cuartos de esto proviene de la producción de alimento animal (harina y aceite de pescado), lo cual también está relacionado con la sobrepesca de los grupos como Mowi en aguas del Sur global [11].
Mowi se comprometió a reducir sus emisiones en un 10%, principalmente a través de sustitutos de alimento animal. Claramente, esto es insuficiente, en especial por el actual crecimiento del mercado de la industria del salmón y el tipo de aceleración esperada a causa de los nuevos acuerdos comerciales del EFTA.El tratado del Mercosur se promociona como el primer acuerdo comercial de EFTA que tiene una cláusula específica sobre “comercio y sistemas agrícolas y productores de alimentos sustentables” en las cuales “las Partes acuerdan promover la agricultura sustentable y el comercio asociado y conducir un diálogo para abordar asuntos relacionados”. Supuestamente también tiene una disposición sobre comercio y cambio climático, comprometiendo a las partes a “implementar de manera efectiva la UNFCC y el Acuerdo de París” [12]. Pero no hay evidencia de que el acuerdo cuente con herramientas para hacer cumplir estas disposiciones.
Motivos de preocupación más amplios
El acuerdo comercial EFTA-Mercosur conlleva una serie de otros riesgos relacionados a asuntos críticos en nuestros sistemas alimentarios.
¿Soberanía alimentaria?
El gobierno de Noruega sostiene que ha hecho todo lo posible por proteger a sus agricultores y a su modelo de agricultura dentro del acuerdo del Mercosur. Afirma que ha hecho esto, principalmente, estableciendo exclusiones para productos específicos que se producen en el país, como la carne de ganado vacuno alimentado en praderas, para impedir cualquier importación competitiva o producto similar desde el Mercosur. Lo mismo aplica para las frutas, las que permitirá importar sólo durante algunos períodos del año, cuando la producción nacional no esté disponible. Sin embargo, la agrupación de Cooperativas Agrícolas de Noruega estima que si el acuerdo comercial entra en vigencia, se producirá una competencia con la importación de productos agrícolas provenientes del Mercosur [13]
En el caso de Suiza, la constitución exige que las relaciones comerciales del país contribuyan al “desarrollo sustentable de la agricultura en Suiza y en el exterior” [14]. Sin embargo, el desarrollo sustentable y la agricultura sustentable no son sinónimos. La federación suiza de productores de leche hace notar que este acuerdo comercial, con una cuota de 100 toneladas por año, abre las puertas de Suiza a las importaciones de mantequilla desde el Mercosur. Es primera vez que esto ocurre para Suiza, y los agricultores señalan que esto se va a traducir en pérdidas para el mercado local [15]. Resulta difícil entender por qué Suiza se comprometió a importar, desde el otro lado del Atlántico, no sólo mantequilla, sino también leche en polvo, papas, cebollas y miel, cuando ahí se produce todo esto en abundancia, y cómo perturba esto la soberanía alimentaria.
Indicaciones geográficas
Aunque los europeos son campeones en usar los acuerdos comerciales para expandir el uso de indicaciones geográficas (un monopolio legal sobre los nombres de los productos) para alimentos, el cabildeo del sector lechero de la UE está tratando de impedir que EFTA y Mercosur permitan en su acuerdo comercial una indicación geográfica para el Emmentaler. Argumentan que es un término genérico. En realidad, tienen miedo de perder su mercado para este producto, ya que hay numerosas empresas de la Unión Europea que fabrican lo que los suizos llaman, “Emmentaler barato, producido en forma masiva” [16]. El mismo argumento se usa en las negociaciones comerciales con otros países donde los nombres europeos de los productos alimenticios están en uso hace mucho tiempo, incluso como resultado del colonialismo, ocupación, inmigración y globalización [17].
Los agricultores suizos, liderados por la Union Suisse des Paysans, tienen clara conciencia de que los descendientes de emigrantes suizos hacia el Mercosur se han establecido ahí y están produciendo quesos con nombres como Gruyere y Moleson. Ahora están a favor de que las compañías suizas tengan el derecho exclusivo para vender estos quesos en caso que el acuerdo comercial entre en vigencia [18].
Corrupción en los sectores de pesca y fertilizantes
Las compañías de productos del mar, tanto de Noruega como de Islandia, forman parte de una industria global, bastante concentrada, que ha sufrido por la pandemia de coronavirus y que está en la búsqueda de nuevas oportunidades de mercado. Algunas de sus compañías principales, como Samherji de Islandia, ya han sido objeto de investigaciones criminales por sobornos y fijación de precios en África, Europa y Norte América [19].
Los problemas ambientales asociados con sus prácticas incluyen la sobrepesca, la contaminación y el cambio climático [20]. Si bien no hemos visto el texto del acuerdo comercial, es altamente improbable que se garantice que cualquiera de estos peligros vaya a ser enfrentado.Los fertilizantes son una importante fuente de emisiones de gases con efecto de invernadero y el Mercosur es un importante mercado para Noruega, país de origen de Yara, una de las principales compañías de fertilizantes del mundo [21]. Actualmente, Brasil es el tercer importador de fertilizantes noruegos, mientras que Argentina está en el décimo lugar [22].
Junto con Paraguay, estos tres países del Mercosur dan cuenta del 10%, en valor, de las exportaciones de fertilizantes de Noruega de 2019. Estas exportaciones promueven las operaciones de los agronegocios a gran escala en los países del Mercosur, un sector seriamente implicado en acaparamientos de tierras, abusos a los derechos humanos y deforestación, sin mencionar los costos climáticos. Es preocupante que las importaciones desde Noruega representan hoy sólo el 2% de las importaciones de fertilizantes del Mercosur [23].
La posibilidad de que este acuerdo comercial aumente las importaciones del bloque desde Noruega, como resultado de las menores tarifas aduaneras, es algo real [24]. Y Yara tiene una importante presencia en Brasil que le permite sacar ventaja de esto [25].
Es importante notar que Yara, a pesar de ser un tercio de propiedad del gobierno de Noruega, también tiene una historia de uso de la corrupción para ganar participación en el mercado. En 2010, el director ejecutivo y otros tres importantes ejecutivos fueron investigados por soborno a los gobiernos de India y Libia, siendo uno de ellos sentenciado por el crimen. La compañía ha admitido que también ha realizado pagos de sobornos en Rusia [26].
Derechos de los pueblos indígenas
La coalición suiza de la sociedad civil, Alliance Sud, creó una metodología para realizar evaluaciones de impacto sobre los derechos humanos del acuerdo EFTA-Mercosur, especialmente los relacionados con los pueblos indígenas [27]. Sostienen que estas evaluaciones deberían realizarse antes y después de la implementación del acuerdo, y que deben basarse en consultas directas con las comunidades afectadas. En el caso del Mercosur, la preocupación es que, siendo la agricultura un sector exportador clave, la liberalización del comercio puede llevar a una mayor deforestación y despojo de las comunidades indígenas para expandir las mega granjas industriales. Pero hasta el momento, el gobierno suizo no ha querido escuchar [28].
Protecciones al inversionista
Se dice que el acuerdo no contendrá mecanismos de resolución de disputas inversionista-Estado, pero establece reglas sobre la “facilitación de la inversión”, incluyendo el diálogo institucional entre los Estados y el sector privado de ambas partes. Esta es la primera vez que los miembros del Mercosur acuerdan este tipo de reglas en un acuerdo comercial con socios fuera de la región. Su expectativa es que, supuestamente, incentivará la inversión extranjera directa por parte de las compañías establecidas en los países del EFTA, pero históricamente no hay una relación causal [29].
Conclusión
Los Estados del EFTA están trabajando para ratificar una serie de nuevos tratados de acuerdos comerciales donde hay grandes intereses comprometidos. Para las corporaciones, estos acuerdos pueden ser considerados como importantes agentes de crecimiento en un momento de una crisis global de la salud pública sin precedentes. Para el resto de nosotros, el probable impacto en términos del clima, derechos humanos y soberanía alimentaria son claros y visibles como nunca antes. Muchos movimientos sociales sostienen que no es suficiente incorporar unos cuantos párrafos jurando lealtad al acuerdo de París por el clima o conceptos de sustentabilidad no obligatorios para asegurar la aceptación de este acuerdo. Las necesidades reales de asegurar la soberanía alimentaria, el respeto a los derechos humanos y los derechos de los pueblos indígenas y reducir drásticamente las emisiones, requieren un enfoque distinto. Más comercio global —no importa cuán verde sea— simplemente no es compatible con estos imperativos.
Igual de importante, ya pasaron los tiempos de imponer unilateralmente criterios de sustentabilidad en el Sur global, como el EFTA intenta hacerlo. La corrupción económica en la forma de evasión de impuestos, fraude, lavado de activos y soborno es un problema igualmente crítico, sobre todo dentro de las grandes corporaciones que ambicionan beneficiarse de estos acuerdos. Y esto aún sigue sin abordarse.El impacto climático del acuerdo comercial EFTA-Mercosur, si sigue adelante, será significativo, incluso si sólo se analizan unas pocas materias primas agrícolas producidas de manera industrial. Sólo por esta razón, el acuerdo debe ser desechado.
Anexo 1: Cómo fue que medimos el impacto climático del acuerdo
En 2020, se realizó un estudio para el gobierno suizo sobre el impacto climático del acuerdo EFTA-Mercosur [30].
Este estudio calcula que para la agricultura y la producción de alimentos, como un todo, la emisión de gases con efecto de invernadero, como resultado del acuerdo, aumentará en cerca de 200 mil toneladas en el área del Mercosur en 2040, mientras que casi no habrá aumento en Suiza [31]. El estudio señala que la mayor parte del cambio, por el lado del Mercosur, será resultado del aumento de la producción ganadera, lo que conducirá a un aumento en la deforestación (en un nivel “silenciado”) y al aumento del precio de la tierra [32].
Este estudio estuvo basado en un modelo de equilibrio general cuantificable. Si bien el equilibrio general cuantificable es usado a menudo para evaluar el impacto económico de los acuerdos comerciales, es fuertemente criticado por basarse en supuestos no reales, como la competencia perfecta, los presupuestos equilibrados y el empleo total. El estudio considera a la agricultura como un todo, y no indica cómo calcula las emisiones para productos específicos como el queso. De hecho, los mismos autores dicen que si hubieran podido revisar productos agrícolas específicos, los cambios estimados en las emisiones de gases con efecto de invernadero serían “más pronunciadas” [33].
Nosotros tomamos un camino diferente, el que tomamos para nuestra evaluación de los impactos climáticos del acuerdo comercial EFTA- Mercosur, el que posteriormente fue tomado y usado por numerosos estudios de gobiernos europeos. Revisamos las cuotas acordadas en el pacto. Las cuotas son compromisos realizados por los gobiernos para permitir que una cantidad específica de algo sea importada a tasa cero de impuestos. Pueden o no ser usadas por completo. Pero en sí mismas, representan una intención y una responsabilidad legal.
Medimos el impacto del comercio de acuerdo a las cuotas agrícolas de este acuerdo, comparadas con los volúmenes actuales de comercio. También evaluamos el impacto climático del cambio en el comercio, usando un modelo de gran aceptación, GLEAM, de la Organización de la Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
La cifra de 75 mil toneladas de CO2 equivalente por año a la cual llegamos es menor que las 200 mil toneladas estimadas por el estudio del gobierno suizo para 2040. ¿Cómo explicar la diferencia, aparte del hecho de que medimos diferentes cosas, con diferentes marcos de tiempo? Investigamos, pero no tuvimos claridad acerca de cómo llegó a sus cifras el estudio suizo. Sabemos que el sector agrícola de Brasil es la mayor fuente de emisiones de gases con efecto de invernadero en la región del Mercosur, sobre todo en la forma de metano procedente de las vacas. Y el estudio suizo encontró, como resultado del acuerdo, un aumento de las emisiones de metano, que ellos atribuyen a una expansión del sector ganadero de Brasil. Dado que las cuotas de carne no llevarán a un aumento significativo del comercio de carne con el EFTA —sólo Noruega duplicará sus importaciones si se completa la cuota— es posible que el modelo suizo “prediga” que el acuerdo llevará al crecimiento del PIB en unos pocos puntos, lo que significará un aumento del ingreso y que esto llevará a una mayor demanda por la carne brasileña de vacuno y cerdos en general. Pero esto es altamente especulativo.
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Notas:
[1] El acuerdo tiene que ser ratificado por todos los parlamentos. Entretanto, el acuerdo entrará en vigencia bilateral una vez que sea ratificado por un país de EFTA y uno de Mercosur.
[2] Ver GRAIN, “El acuerdo comercial Unión Europea-Mercosur intensificará la crisis climática provocada por la agricultura”, 25 noviembre de 2019, https://grain.org/es/article/6356-el-acuerdo-comercial-union-europea-mercosur-intensificara-la-crisis-climatica-provocada-por-la-agricultura
[3] Si se excluye el oro, su principal exportación, la agricultura da cuenta de un 22%. Banco Interamericano de Desarrollo, “Acuerdo entre MERCOSUR y Asociación Europea de Libre Comercio”, septiembre de 2019, https://publications.iadb.org/es/acuerdo-entre-mercosur-y-asociacion-europea-de-libre-comercio
[4] Ver Anexo 2, Tabla 1.3. El pronunciado aumento en Europa es debido a nuevas cuotas para el queso.
[5] Ver GRAIN, “El “maquillaje verde” de las corporaciones: las “emisiones netas cero” y “las soluciones basadas en la naturaleza” son un enorme fraude”, marzo 2021, https://grain.org/es/article/6635-el-maquillaje-verde-de-las-corporaciones-las-emisiones-netas-cero-y-las-soluciones-basadas-en-la-naturaleza-son-un-enorme-fraude.
[6] UN Comtrade, https://wits.worldbank.org. Los datos son para 2019. Las importaciones de pescado del bloque provienen obre todo de Chile, China y Argentina, que es miembro del Mercosur.
[7] Matt Craze, “Chile salmon exporters’ next headache: Brazil market is unravelling”, Undercurrent News, 19 de mayo, 2020, https://www.undercurrentnews.com/2020/05/19/chile-salmon-exporters-next-headache-brazil-market-is-unraveling/; “Fish import”, Brazil for business, https://www.brazil.tm/en/fish-import.
[8] Just Economics, “Dead loss: the high cost of poor salmon farming practices”, febrero de 2021. https://www.justeconomics.co.uk/health-and-well-being/dead-loss
[9] Ibid.
[10] SINTEF, “Carbon footprint and energy use of Norwegian seafood products”, 2009, https://www.sintef.no/globalassets/upload/fiskeri_og_havbruk/fiskeriteknologi/filer-fra-erik-skontorp-hognes/carbon-footprint-and-energy-use-of-norwegian-seafood-products-final-report-04_12_09.pdf. Teniendo en cuenta la política climática de Mowi de 2019, la evaluación de SINTEF no se ha actualizado. https://mowi.com/wp-content/uploads/2019/04/Mowi-Climate-Change-Policy.pdf https://salmonfacts.com/salmon-and-environment/how-does-farmed-salmon-affect-co2-emissions/
[11] Ésta es una estimación a nivel de toda la industria. Ver Fiona Harvey, "Global salmon farming harming marine life and costing billions in damage", Guardian, febrero de 2021, https://www.theguardian.com/environment/2021/feb/11/global-salmon-farming-harming-marine-life-and-costing-billions-in-damage
[12] EFTA Secretariat, “Conclusion in substance of the EFTA-Mercosur free trade negotiations”, 24 de agosto de 2019, https://www.efta.int/sites/default/files/documents/legal-texts/free-trade-relations/mercosur/2019-08-24-EFTA-Mercosur-Chapter-Description-of-FTA.pdf
[13] Landbruk, “Hvorfor ønsker regjeringen en frihandelsavtale med MERCOSUR?”, 27 de agosto, 2019, https://www.landbruk.no/internasjonalt/hvorfor-onsker-regjeringen-en-frihandelsavtale-med-mercosur-2/
[14] Caroline Dommen, “Blueprint for a human rights impact assessment of the planned comprehensive free trade agreement between EFTA and Mercosur”, Alliance Sud, 22 enero 2020, https://www.alliancesud.ch/de/file/58105/download?token=Jasyd4B-
[15] USP, “Rapport annuel 2019”, https://api.swissmilk.ch/wp-content/uploads/2020/04/rapport-annuel-psl-2019-fr.pdf
[16] European Association of Dairy Trade, “Objection to the protection of ‘Emmentaler’ as a designation of origin in Mercosur”, 21 de octubre de 2019, https://www.eucolait.eu/userfiles/files/Position%20papers/Eucolait%20reservations%20to%20registration%20of%20Emmentaler%20as%20a%20designation%20of%20origin%20in%20Mercosur%20countries%202019_10_21.pdf “Emmentaler Suizo” es una denominación de origen protegida en Suiza. Ver Swissinfo, “Turning around the Emmental cheese industry”, 7 de septiembre 201, https://www.swissinfo.ch/eng/sacred-cow_turning-around-the-emmental-cheese-industry/33437572
[17] Durante las negociaciones del Tratado de Libre Comercio Unión Europea-Mercosur, hubo una importante disputa sobre los derechos de los productores del Mercosur para continuear usando nombres de productos europeos como Fontina o Queso azul o Charolais, que se implantaron en Latino América a través de la conquista y expansión económica. Al final, la UE accedió a ofrecer un periodo de gracias durante el cual algunos nombres podría continuar siendo usados por los productores locales durante unos cuantos años, pero reservando para los europeos Gruyère, Gorgonzola, Parmigiano Reggiano o Champagne.
[18] Ram Etwareea, “La fronde s'étend contre l’accord avec le Mercosur “, Le Temps, 30 agosto 2019, https://www.letemps.ch/suisse/fronde-setend-contre-laccord-mercosur
[19] Undercurrent News, “World’s 100 largest seafood companies”, 2020, https://www.undercurrentnews.com/report/worlds-100-largest-seafood-companies-2020/
[20] Fiona Harvey, op cit.
[21] Yara afirma que es el productor núm. 1 de nitratos y de NPK a nivel global, y el productor núm. 2 de amonio a nivel global. “Annual report 2019”, https://www.yara.com/siteassets/investors/057-reports-and-presentations/annual-reports/2019/yara-annual-report-2019-web.pdf/
[22] Los datos son de UN Comtrade para el 2018.
[23] Datos de UN Comtrade para 2019. El gran volumen proviene de países como Rusia, EUA, China, Canadá y Marruecos.
[24] Como el texto del acuerdo no es público, no sabemos qué dice sobre los fertilizantes. Pero el gobierno noruego identifica los fertilizantes como su principal exportación al Mercosur y presume de que el acuerdo hará que el 99.3% de sus exportaciones a la región sean libres de aranceles dentro de 15 años. Ver “Fakta om frihandelsavtalen med Mercosur”, 23 de octubre de 2020, https://www.regjeringen.no/no/aktuelt/dep/nfd/nyheter/nyheter-2019/fakta-om-frihandelsavtalen-med-mercosur/id2666463/.
[25] Yara, op cit.
[26] Richard Cassin, “Norway jails four ex Yara execs for India, Libya bribes”, FCPA blog, 8 de julio, 2015, https://fcpablog.com/2015/07/08/norway-jails-four-ex-yara-execs-for-india-libya-bribes/.
[27] Caroline Dommen, op cit.
[28] Isolda Agazzi, “Des études d’impact fragmentées et partielles – Lignes d'horizon”, Le Temps, 12 de diciembre de 2020, https://blogs.letemps.ch/isolda-agazzi/2020/12/12/mercosur-des-etudes-dimpact-fragmentees-et-partielles/
[29] IADB, op cit.
[30] “Assessment of the potential environmental impacts and risks in Switzerland and the Mercosur States resulting from a Free Trade Agreement between the EFTA States and Mercosur”, SECO, junio 2020, https://www.newsd.admin.ch/newsd/message/attachments/61957.pdf.
[31] Ibid, Tabla 8. Nos referimos a las emisiones “por actividad”.
[32] Ibid, páginas 47-60.
[33] Ibid, p. 44.
Fuente: GRAIN