Carta pública de las mujeres de la Vía Campesina en Rondônia
En este 8 de marzo, nosotras, mujeres campesinas de las organizaciones que hacemos parte de la Vía Campesina (LVC) en Rondônia, reunidas los días 11 y 12 de marzo en la ciudad de Jaru, llegamos de todas las regiones del estado para debatir y denunciar los impactos del agronegocio y de los agrotóxicos en nuestra vida cotidiana y en nuestra salud, y para alzar nuestras voces en defensa de la vida.
Encuentro de mujeres de la Vía Campesina
El año pasado, enfrentamos la peor sequía en décadas, consecuencia directa de la deforestación y la destrucción de nuestros biomas, y todavía estamos lidiando con las pérdidas que esta sequía trajo a nuestras familias y a la producción de alimentos.
Sabemos que estas catástrofes ambientales, que tan duramente nos golpean, no son fruto del azar, sino resultado de un modelo de producción que antepone el lucro a la vida y la dignidad de las personas.
AVANCE DE LA AGRONEGOCIOS
La agricultura desempeña, sin duda, un papel central en la economía y en la alimentación de la población. Sin embargo, el modelo agrícola que predomina hoy es el monocultivo orientado a la exportación de materias primas con el uso intensivo de agrotóxicos, que afectan no sólo el medio ambiente, sino especialmente la salud de las personas que trabajan y viven en el campo. Las mujeres y los niños, en particular, se encuentran entre los más vulnerables a estos efectos. Nosotras, las campesinas, estamos aún más expuestas a estas sustancias, porque además de estar expuestas a ellas al trabajar en el campo, también nos exponemos a residuos químicos al lavar ropa contaminada, por ejemplo, así como nuestras familias a través del consumo de agua y alimentos contaminados porque nuestros territorios están rodeados por el veneno.
DATOS DE LA CAMPAÑA – CASO DE CÁNCER DE MAMA, OVARIO Y ÚTERO
Brasil es uno de los mayores consumidores de agrotóxicos del mundo, con más de 700 mil toneladas de agrotóxicos utilizadas al año, según Anvisa. Datos de la Campaña Permanente de Enfrentamiento a los Agrotóxicos muestran también que el 30% de los agrotóxicos actualmente registrados para su uso en Brasil están prohibidos en la Unión Europea debido a su asociación con el aumento de casos de cáncer de mama, de ovario y de útero, el aumento de casos de depresión, suicidio, enfermedades endocrinas y renales, malformaciones congénitas, nacimientos prematuros y abortos espontáneos.
CÁNCER EN MUNICIPIOS PRODUCTORES DE PRODUCTOS BÁSICOS
Según estimaciones del Instituto Nacional del Cáncer (INCA), Rondônia registrará aproximadamente 2.700 nuevos casos de cáncer anualmente entre 2023 y 2025, totalizando más de 8.000 casos en el trienio. Aunque no hay datos específicos publicados sobre Rondônia, investigaciones realizadas en otros estados con importante expansión del agronegocio revelan la relación entre el uso de agrotóxicos y el aumento de casos. Por ejemplo, en el estado de Mato Grosso, donde una investigación realizada por la Universidad Federal de Mato Grosso (UFMT) identificó una alta incidencia de cáncer en municipios productores de materias primas agrícolas, asociándolo al uso intensivo de agrotóxicos.
QUEREMOS POLÍTICAS PÚBLICAS PARA LA AGRICULTURA CAMPESINA
Por todo ello, enfatizamos la importancia de que las políticas públicas se dirijan a la producción campesina. Denunciamos que no tiene sentido invertir en hospitales oncológicos ni seguir priorizando este modelo de producción depredador, basado en el uso intensivo de pesticidas, que contamina la tierra, el agua, los alimentos y nuestros cuerpos.
El campo no puede seguir siendo rehén de los intereses de los grandes productores exportadores de materias primas, que sólo sirven a los intereses de los grandes conglomerados empresariales, mientras los trabajadores enferman y padecen inseguridad alimentaria y hambre.
ESTE 8 DE MARZO DE 2025:
1. Reafirmamos nuestra lucha colectiva en defensa de la vida, la salud y nuestros territorios.
2. Afirmamos que es posible y urgente construir un modelo productivo que ponga en el centro la sostenibilidad de la vida, de la transición agroecológica, de la desconcentración de la tierra, del acceso justo a los recursos naturales, que valore la agricultura campesina y el protagonismo de las mujeres en la producción de alimentos sanos y en la preservación del medio ambiente;
3. Exigimos que la naturaleza no sea una mercancía, ni tampoco nuestras vidas.
4. Promovemos políticas públicas que garanticen el apoyo a la producción diversificada y local y el abastecimiento popular, que fortalezcan la soberanía alimentaria y respeten los derechos de las comunidades campesinas, las mujeres, la niñez y las futuras generaciones;
5. Exigimos la derogación del Decreto Estatal 30.027/2025, que regula el uso de agrotóxicos y autoriza la pulverización aérea, y defendemos la creación de una legislación que prohíba la pulverización aérea, incluso con drones, y establezca límites a su aplicación, respetando los territorios.
SEGUIREMOS LUCHANDO, ORGANIZADAS, DE PIE, CON LA CERTEZA DE QUE SIN FEMINISMO, AGROECOLOGÍA Y JUSTICIA SOCIAL EN EL CAMPO Y EN LA CIUDAD NO HABRÁ FUTURO POSIBLE.
¡En defensa de nuestros Derechos y por la Soberanía Alimentaria, unidos contra el fascismo, la violencia y el hambre!