Tratado UE MercoSur: La Amazonia y El Cerrado
A pesar de estar sufriendo un intenso proceso de destrucción, el Cerrado no ha recibido la misma atención que la Amazonia.
La Amazonia es el principal termómetro de la política ambiental brasileña, los datos más recientes sobre la deforestación muestran movimientos distintos según en qué regiones del país. La situación mejoró en la Amazonia, pero ha empeorado en el Cerrado, un ecosistema que cuenta con menos protección y atención.
Los avisos de deforestación se redujeron en un 33% en la Amazonia Legal en el periodo de enero a junio de 2023, en comparación con el mismo periodo del año pasado. Ese número representa una reversión de la tendencia anterior en la deforestación, que aumentó un 54% entre el segundo semestre de 2021 y el segundo semestre de 2022.
Al mismo tiempo, el Cerrado sigue el camino opuesto. El bioma presentó un aumento de 21% en los avisos de deforestación entre enero y junio de este año. Más de la mitad de la deforestación ocurre en Matopiba, principal área de expansión de la soja en el país, región conocida por el agronegocio como “última frontera agrícola del país”.
Pese a que es menos conocido internacionalmente que la Amazonia, el Cerrado alberga un 5% de la biodiversidad mundial, con más de 12 mil especies de plantas identificadas en sus fronteras. El papel del Cerrado en la mitigación del clima tampoco es suficientemente valorizado, puesto que este ecosistema guarda cinco veces más carbono bajo la superficie del suelo que sobre él, lo que lo transforma en una “floresta invertida”.
A pesar de estar sufriendo un intenso proceso de destrucción, el Cerrado no ha recibido la misma atención que la Amazonia. El presidente Lula ya anunció que retomaría un ambicioso plan de combate a la deforestación en la Amazonia, pero el Cerrado aún carece de ese tipo de política.
El nuevo Reglamento de la Unión Europea sobre Deforestación no aborda el tema del Cerrado, puesto que omite la protección de tierras boscosas, pastos y áreas húmedas. Además, el documento del Acuerdo de Comercio UE-Mercosur, que se ha filtrado recientemente, no reconoce el papel europeo en la deforestación en la región del Mercosur debido a las importaciones de productos relacionados con la deforestación ni los impactos potenciales sobre las comunidades indígenas que resultan del aumento de las exportaciones agrícolas bajo el acuerdo.
Es necesario poner fin al acuerdo y garantizar la protección del Amazonas y el Cerrado y dejar de violar los derechos humanos de los pueblos indígenas que habitan sus territorios.
Fuente: Amigos de la Tierra