Se realiza en Brasil el Foro Alternativo Mundial del Agua
El Foro Alternativo Mundial del Agua – FAMA 2018 inició el pasado día 17 y continuará hasta el 22 de marzo en Brasilia. El FAMA 2018, es un evento internacional, democrático y que pretende reunir mundialmente organizaciones y movimientos sociales que luchan en defensa del agua como derecho elemental a la vida.
Según señalan los organizadores este Foro pretende unificar la lucha contra el intento de las grandes corporaciones de transformar el agua en una mercancía, privatizando las reservas y fuentes naturales de agua, buscando con esto transformar este derecho en un recurso inalcanzable para muchas poblaciones, que sufren exclusión social y pobreza.
Este Foro se contrapone al autodenominado “Foro Mundial del Agua” que es un encuentro promovido por los grandes grupos económicos que defienden la privatización de las fuentes naturales y de los servicios públicos de agua. En coincidencia con la realización del llamado “Foro oficial” diversas organizaciones sociales y populares de Brasil y de todo el mundo decidieron convocar al FAMA 2018, como continuidad de Foros Alternativos anteriores realizados en Daegu, (Corea del Sur) y en Marsella (Francia).
Las organizaciones del FAMA denuncian que “el 8º Foro Mundial del Agua es ilegítimo. Es una feria de negocios que pretende promover un mercado que dé acceso a las multinacionales del sector del agua y del saneamiento. A puertas cerradas, este evento permite a las grandes empresas tener acceso privilegiado a las decisiones de los gobiernos y bloquean, a base de corruptelas y sobornos, el avance de políticas públicas globales que resuelvan la crisis de acceso al agua”.
Los organizadores del Foro Alternativo defienden que las políticas públicas de agua deben ser debatidas democráticamente con las poblaciones y, en particular, con las comunidades afectadas. Por ello, en el FAMA 2018 se debatirán los temas centrales de defensa pública y control social de las fuentes de agua, el acceso democrático al agua, la lucha contra las privatizaciones de los manantiales, las represas y en defensa de los pueblos afectados, los servicios públicos de agua y saneamiento y las políticas públicas necesarias para el control social del uso del agua y preservación ambiental, que garantice el ciclo natural del agua en todo el planeta.
El agua como Derecho Humano
Resoluciones de las Naciones Unidas reconocen que el agua es un derecho fundamental. No hay vida sin agua y ella debe ser compartida entre toda la humanidad y los demás seres vivos.
Según se manifiesta en los documentos del Foro Alternativo “la naturaleza se recrea y el agua se renueva contínuamente en ciclos hidrológicos. Pero nuestro planeta sufre una intensa destrucción por las acciones y actividades humanas”. Denuncian que el sistema económico global es extremadamente predador, produce múltiples impactos al medio ambiente, lo que provoca cambios climáticos, contaminación y la destrucción de los ecosistemas esenciales para la renovación del agua.
La mala distribución y la escasez se agravan ante la apropiación del agua para fines comerciales. Grandes corporaciones promueven un proceso de mercantilización del agua en los estandares usuales del mercado global: beneficiarse y distribuir dividendos a un reducido grupo de inversores. Es un contrasentido hacer que el agua sea una mera mercancía y eso llevará al mundo a un futuro aún más injusto y peligroso.
La organización Oxfam denunció en 2016 que solo 8 personas en el mundo tienen la misma riqueza que la mitad del planeta, o sea los 3.500 millones de personas más pobres. Esta desigualdad también está presente en la posesión del agua. Las corporaciones como Nestlé, Evian, Cola-Cola, Pepsi-Co, Suez y Veolia dominan las fuentes de agua en todo el mundo e intervienen directamente en la soberanía de los países que poseen esa riqueza.
El agua en Paraguay
Representantes paraguayos están presentes en el FAMA 2018 para señalar que el intento de privatizar el agua y las diversas formas de contaminación a este recurso común también afectan a nuestro país, donde a pesar de la gran cantidad de agua dulce presente en el territorio, aún miles de familias paraguayas carecen de servicios de agua potable.
Según datos recogidos en el libro Agua: ¿Bien común o mercancía? publicado por BASE-IS, alrededor de quince de cada cien familias paraguayas no tienen acceso al agua potable, situación que genera graves problemas de salud pública. Mientras el Estado sólo garantiza el acceso al agua potable a la mitad de las familias que acceden a este derecho, el resto lo hace a partir de redes privadas u otras formas de acceder al recurso (ver aquí).
Paraguay es reconocido mundialmente por tener grandes reservas de aguas subterráneas, los principales acuíferos Guaraní y Patiño, son fuentes importantes de reservas de agua. Sin embargo en el caso del Acuífero Patiño, ya el 50% de las aguas se encuentran contaminadas debido a la acción de industrias y empresas que operan en las zonas de carga y descarga del acuífero.
Mientras en el campo, el agronegocio con sus agrotóxicos, afecta y contamina las fuentes comunes de agua como ríos, arroyos y humedales; en las ciudades las industrias embotelladoras y productoras de bebidas se apropian del agua, utilizándola de manera irresponsable.
El 80% de las embotelladoras habilitadas están ubicadas en el departamento Central, en la zona de influencia del acuífero Patiño –que abastece la demanda de Asunción y Central, alrededor de 3 millones de personas, mitad de la población del país–. Éstas explotan mayormente el agua como su principal materia prima sin ninguna carga impositiva por su utilización. Empresas privadas como: Paresa en Ñemby (Productos Coca Cola), AJ S.A. en Itauguá (Cañas Old Tradi, Tradición y Reserva 7; Jugos Norte; Gaseosas Pepsi, 7UP, Mirinda y Paso de los Toros), Bebidas del Paraguay, Grupo Cartes en San Antonio (Gaseosas Pulp, S6 y Maxi; Jugos Puro Sol y Watt ́s; Agua La Fuente; bebida isotónica Full Power y las Cañas Rodeo y Estrella de Oro), Embotelladora Central (Gaseosa Niko), Cervepar en Ypané (Pilsen, Brahma, Budweiser, Stella Artois, Corona, Baviera, Skol y Ouro Fino) entre otras, son las que utilizan este recurso.
Mientras las grandes corporaciones siguen buscando apropiarse del agua, convirtiéndola en una mercancía, los pueblos y comunidades siguen defendiendo el derecho a acceder al agua como un recurso común y vital para el ser humano y para toda la naturaleza
Fuente y foto: Base Investigaciones Sociales (BASE IS)