San Pedro, un territorio en disputa
El Asentamiento Mbocayaty de la Colonia Jejui, ubicado en Liberación, Departamento de San Pedro, es víctima de un violento proceso de criminalización: en apenas 12 días soportó 3 desalojos forzosos que afectaron a unas veinte familias campesinas. Diversos datos muestran que el Departamento de San pedro es un territorio en disputa entre el agronegocio que pretende avanzar sobre las fincas campesinas que resisten.
El Asentamiento Mbocayaty se encuentra en la Colonia Jejuí del distrito de Liberación, departamento de San Pedro, cuenta con 58 hectáreas, donde viven alrededor de 20 familias desde hace más de 18 años. La comisión del Asentamiento está reconocida por la Municipalidad y por el propio Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (INDERT), sin embargo, esta institución archivó el caso. Durante el presente mes de febrero, las familias del asentamiento fueron víctimas de tres desalojos forzosos por parte de la Policía Nacional que actuó sin orden judicial bajo el mandato de la Fiscal Lilian Ruiz.
El 2 de febrero, con un operativo policial de gran envergadura con una dotación de 600 policías, helicópteros, carros hidrantes, ambulancias, se llevó adelante un primer desalojo donde destruyeron las viviendas del asentamiento, así como sus cultivos. A pesar de la violencia, las y los pobladores del mismo salieron pacíficamente del inmueble y se instalaron en carpas en la calle junto a las tierras del asentamiento.
El abogado Luis Vera, que acompaña a las familias campesinas, señaló que la firma Agroganadera Jejui, que reclama la titularidad de las tierras, no presentó ningún documento que avale dicha posición, por el contrario las familias campesinas han demostrado que habitan en las mismas fincas desde hace más de 18 años. Sin embargo, la fiscal Lilian Ruiz, ordenó un desalojo sin orden judicial para el efecto, “el desalojo desarrollado el 2 de febrero se encuentra plagado de irregularidades, violó el todos los procedimientos del debido proceso. Es decir, se desarrolló de forma ilegal, y por lo tanto, corresponde a un desalojo forzoso”, manifestó Vera.
El 7 de febrero un nuevo contingente policial volvió al lugar para realizar un supuesto “resguardo” de las tierras, sin embargo intentaron atropellar a las familias que se encontraban acampadas en la calle, con tractores buscaron derribar las carpas en las que subsisten más de 30 niños y niñas. Tras esta acción violenta por parte de la policía, la Fiscalía a cargo de Rusbell Benítez imputó a cinco personas, algunas pobladoras del Asentamiento Mbocayaty y otras de comunidades vecinas, ordenando la captura de las mismas.
El 14 de febrero un nuevo grupo de más de 150 policías regresó al lugar para supuestamente detener a las personas imputadas, sin embargo destruyeron los cultivos que quedaron en el asentamiento y árboles frutales que los vecinos habían mantenido desde hace casi dos décadas. Según el testimonio de los pobladores, la empresa busca extender el cultivo de soja transgénica, que se encuentra ya en las fincas colindantes con el asentamiento, en las tierras de Mbocayaty.
Territorio en disputa
Según datos del Observatorio Tierra, Agronegocios y Derechos Humanos el 26% de los desalojos registrados en los años 2021 y 2022 se produjeron en el Departamento de San Pedro, este departamento es el más extenso territorialmente en la región Oriental.
El 25% de las tierras cultivadas del Departamento se encuentran ya en manos del agronegocio, sin embargo aún se registra una fuerte presencia campesina con más de 50 mil hectáreas de producción. Los datos del libro Ocupaciones de tierra: marcas del conflicto rural señalan que el 29% de las ocupaciones de tierra registradas entre 2008 y 2019 se dieron en San Pedro, lo que muestra la fuerte disputa por el arraigo en el territorio entre el agronegocio y las familias campesinas.
Desde hace años se registra una fuerte presión por parte del agronegocio que avanza sobre territorios indígenas, campesinos y remanentes boscosos, en ese sentido cabe mencionar que entre 2017 y 2020 San Pedro perdió más de 21 mil hectáreas de bosques, encabezando el ranking de deforestación en la región Oriental.
En San Pedro, el agronegocio pasó de ocupar unas 100 mil hectáreas en el año 2002 ha concentrar más de 500 mil hectáreas de tierra del departamento para el 2022, desplazando a familias campesinas y usando la violencia como herramienta para apoderarse del territorio, como en el caso del Asentamiento Mbocayaty.
Fuente: BASE Investigaciones Sociales