Patentes, perversas patentes
El sistema de patentes de los EEUU amenaza con privatizar hasta las funciones básicas de nuestra condición humana. Un nuevo caso insostenible desde la lógica, muestra cómo el modelo de privatización del conocimiento puede hacer estragos en disciplinas tales como la medicina y la biología humana
La Public Patent Foundation inició acciones para invalidar la asignación de patentes sobre hechos médicos. Esas patentes impedirían que los doctores usen esos hechos en el diagnóstico y tratamiento de sus pacientes o en discusiones con colegas.
La mencionada organización denunció la asignación de una patente sobre un método para diagnosticar deficiencias en vitamina B12 o en ácido fólico a partir de la evaluación del nivel de homocisteína, un alfa aminoácido. Este aminoácido es metabolizado por la B12 y el ácido fólico, por lo que un elevado nivel de homocisteína indica un déficit en los anteriores, problema que suele ser causal de enfermedades tales como cáncer o problemas vasculares.
Esto es, lisa y llanamente, un dato biológico de la naturaleza humana. Si hay escaso ácido fólico, sube el nivel de homocisteína. Por tanto, diagnosticar a partir del nivel de la homocisteína es básico para los médicos.
“El resultado de esto no es sólo una política pública perversa, que pone los derechos de los detentores de la patente por encima de los derechos de los médicos a realizar diagnósticos y discutir sobre una relación biológica natural, sino que además, viola abiertamente la ley de patentes” dijo la Public Patent Foundation en su presentación ante los tribunales para abolir la asignación de esta patente.
PUBPAT efectuó una presentación ante la Corte Suprema de los EEUU para exigir el resguardo de los hechos médicos y el derecho de los doctores a usarlos y discutirlos, y mantenerlos libres de patentes.
El bien público se ve seriamente afectado por este tipo de patentes que hacen serio daño a la investigación médica y la aplicación de diagnósticos y tratamientos a pacientes. Los médicos tienen derecho a aprender y discutir sobre las leyes de la biología, y por supuesto, estas deben permanecer libres de patentes.
Si no se invalida judicialmente esta patente, seguirá constituyendo una seria amenaza a todos aquellos médicos que quieran diagnosticar los niveles deficientes de B12 o de ácido fólico a partir de la medición de la homocisteína, y además, impedirá numerosas investigaciones alrededor de esta relación biológica.
Además de atentar contra el bien y la salud pública, esta patente es directamente contraria al espíritu con el cual se diseñaron originalmente los regímenes de patentes y su objetivo primario de diseminar y promover la innovación a partir de la divulgación
pública de conocimiento.
La asignación de patentes sobre hechos médicos y relaciones naturales y biológicas como en este caso, muestran hasta qué punto el sistema de patentes ha degenerado al nivel de atentar directamente contra el bien público.
Más información sobre esta patente y el trabajo de la Public Patent Foundation aqui.