México: ¿Quiénes conservan la biodiversidad del maíz?
El CIMMYT distribuye semillas de maíz por el mundo bajo el principio de Res nullius, expresión que significa "cosa de nadie", igual que las tierras en la conquista. Después, las empresas que los financian introducen su tecnología en nuestro maíz, para finalmente patentarlo reclamando derechos de propiedad intelectual y cobrando por "sus" semillas.
A un mes y días que se celebre en México la Reunión del Convenio de Diversidad Biológica (CDB) sorprende la carta publicada por el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT) el pasado 20 de octubre sobre un artículo de Silvia Ribeiro. El doctor Kevin Pixley, director del Programa de Recursos Genéticos y profesor asociado en la Universidad de Wisconsin, Estados Unidos afirma que "el CIMMYT conserva la biodiversidad del maíz y del trigo para la humanidad..." (ver aquí)
La biodiversidad es producto de siglos de trabajo de campesinas y campesinos, un regalo de ellas y ellos al mundo; son quienes la conservan de manera gratuita para la humanidad.
El CIMMYT distribuye semillas de maíz por el mundo bajo el principio de Res nullius, expresión que significa "cosa de nadie", igual que las tierras en la conquista. Después, las empresas que los financian introducen su tecnología en nuestro maíz, para finalmente patentarlo reclamando derechos de propiedad intelectual y cobrando por "sus" semillas.
Hoy cabe preguntarse si el CIMMYT es el que "conserva" o pone a disposición de las empresas esta riqueza genética, que es la base para el desarrollo de tecnologías que son riesgosas, como los transgénicos de Monsanto o la Crispr-Cas9, y que sirven para apropiarse de la biodiversidad que las y los campesinos verdaderamente conservan.
La celebración del CDB es buena oportunidad para discutir ampliamente estos temas, aunque la mala noticia es que se realizará en Cancún. Sin embargo, habrá actividades en la Ciudad de México para hablar del tema. ¡Estemos atentos al debate!
Caravana por la Diversidad Biocultural. Mercedes López, Cati Marielle, Adelita San Vicente
Fuente: La Jornada