Manifiesto de Concepción Calvillo y Samuel Ruiz: caso Minera San Xavier
"El envilecimiento y anulación del derecho y la justicia han sido los efectos más lamentables de la presencia de Minera San Xavier en México. La destrucción de nuestro entorno, nuestros vestigios históricos, de nuestra dignidad como ciudadanos y también la pérdida de nuestra soberanía como país."
22 de julio: Día mundial contra la minería a cielo abierto
“Los pueblos, en su esfuerzo constante porque triunfen los ideales de libertad y justicia, se ven precisados en determinados momentos históricos a realizar los mayores sacrificios. Nuestra querida patria ha llegado a uno de esos momentos...” Estas palabras escritas por Francisco I. Madero en 1910 desde San Luis Potosí, retratan con toda su fuerza el sentimiento que ahora nos oprime frente a la destrucción que ilegalmente ha realizado la canadiense New Gold-Minera San Xavier en Cerro de San Pedro. Los daños de esta minería a cielo abierto, de este saqueo vertiginoso, son enormes. A la destrucción de nuestro entorno y nuestros vestigios históricos, se suma la de nuestra dignidad como ciudadanos; se suma también la pérdida de nuestra soberanía como país.
El envilecimiento y anulación del derecho y la justicia han sido los efectos más lamentables de la presencia de Minera San Xavier en México. Esta trasnacional y sus aliados mexicanos, empeñados en su ilegal negocio, no han escatimado recursos para violar las leyes mexicanas. Tampoco han tenido escrúpulos para corromper funcionarios y dividir a la sociedad potosina, desinformándola con mentiras que ocultan los daños permanentes e irreversibles que a nuestro entorno ha dejado en un breve periodo su depredador y efímero negocio, y que serán diez veces mayores si no hacemos algo como sociedad afectada.
A pesar de haber sido anulado su proyecto de forma definitiva en el 2005 a través de una sentencia que estableció que ni de forma condicionada podía realizar un tajo a cielo abierto en Cerro de San Pedro, la Minera San Xavier, en alianza con políticos de todos los niveles y empresarios locales, decidió violar la ley e imponernos el desastre ambiental y social que ahora vivimos. El pasado septiembre del 2009, los ciudadanos lograron una vez más una sentencia que reiteró la anulación del proyecto y que, además, determinó que toda la operación que Minera San Xavier desarrolló desde el 2006 fue hecha al amparo de un ilegal permiso.
Sin embargo, New Gold-Minera San Xavier no se detiene y las autoridades, tanto estatales como federales, se muestran cómplices al no imponer la legalidad e investigar los delitos que han rodeado este triste episodio de nuestra maltratada historia reciente. Estamos ante una de las muestras más evidentes del manejo político de la justicia y del desapego a la ley que han caracterizado a los últimos gobiernos, llevándonos como país a una situación desesperada. De hecho, la ola de criminalidad que ahora nos domina está lejos de circunscribirse al ámbito del narcotráfico.
Como lo definió Carlos Montemayor, Minera San Xavier es la muestra de que la sociedad enfrenta una nueva forma de delincuencia organizada, en la cual participan trasnacionales que fomentan la corrupción en países vulnerables como el nuestro. Lo que sucede en San Luis con la canadiense New Gold es representativo de una situación que se extiende a lo largo y ancho del país con otras empresas mineras, las cuales ya se han asentado en diversas regiones para consumar nuevos ecocidios y aprovechar la actual fiebre del oro, a cambio de pérdidas irreversibles de patrimonio ambiental e histórico para los mexicanos presentes y futuros. Lo mismo sucede por todas las Américas y en diversos países de otros continentes.
Nos queda claro que New Gold-Minera San Xavier no tiene intención de acatar la ley. Esta empresa inventa recursos que extrañamente avalan jueces locales ligados a una red de abogados que le ha garantizado a New Gold su ilegal operación. También estamos ciertos que el poder político no se ha dado cuenta de que nunca habrá paz mientras prevalezca la injusticia, origen de la impunidad y estímulo de la delincuencia y el crimen en todos sus niveles. Tampoco habrá paz mientras la clase política desprecie los esfuerzos de la sociedad civil por detener el saqueo y destrucción de nuestro territorio y de nuestro futuro.
La situación de deterioro que padece nuestro país requiere de la participación profunda de la sociedad. En diversos frentes, grupos ciudadanos desarrollan resistencias pacíficas que buscan hacer realidad la idea del bien común y terminar con los privilegios y la corrupción que nos hieren como nación. Por tal motivo y en representación de los habitantes del valle de San Luis Potosí que se han opuesto pacífica y legalmente a la depredación de nuestro patrimonio ambiental e histórico, hacemos un llamado urgente a los ciudadanos del mundo para que el próximo 22 de julio, en el marco del Día Mundial contra los tajos a cielo abierto, manifestemos nuestro rechazo a esta práctica depredadora y exijamos el cierre inmediato y definitivo de la canadiense New Gold-Minera San Xavier en Cerro de San Pedro.
Levantemos nuestra voz y justos reclamos ante las embajadas de Canadá en todos los países, pues ha sido el gobierno canadiense uno de los principales promotores de la depredación que generan sus empresas mineras en todo el mundo. Levantemos nuestra indignación en contra del gobierno mexicano por la entrega irracional, cómplice y corrupta que ha hecho de nuestro territorio y de nuestro futuro. Acudamos ese día a Cerro de San Pedro para mostrar nuestro repudio a New Gold-Minera San Xavier.
Concepción Calvillo Vda. de Nava - Obpo. Samuel Ruiz García, Obispo emérito de San Cristóbal de las Casas, Chiapas.
Fuente: EcoPortal