La protección legal del maíz en México, una lucha por la diversidad

Idioma Español
País México

"La amenaza: el maíz transgénico. ¿El peligro? Coloniza, se expande genéticamente, acaba con la riqueza de lo diverso".

El maíz es una planta promiscua. Una sola hembra puede ser fecundada por hasta veinte machos distintos. Es una planta promiscua y también diversa, amplia, que crece a nivel del mar y también a tres mil metros de altura, con agua escasísima o con 300 mililitros de precipitaciones por año. Es una planta que para sobrevivir necesita de la mezcla genética, que empieza a morir si al séptimo ciclo no se entreveró con los maíces de otras milpas robados al pasar, con los maíces de los pueblos vecinos.

“En México hay 59 razas nativas de maíz, pero hay miles de variedades. Dicen que casi cada pueblito tiene su maíz específico para su platillo. La lengua, el país y la comida están ligadas por pueblo o por región. No en vano dicen que los mexicanos somos hombres y mujeres del maíz”, relata el abogado René Sánchez Galindo.

En septiembre de 2013, un grupo amplio – del que Sánchez forma parte – de antiguos ambientalistas, productores, apicultores, abogados y organizaciones vinculados a los derechos humanos y ambientales, iniciaron una acción colectiva para proteger esa diversidad y versatilidad que son parte fundante de la cultura del país. La amenaza: el maíz transgénico. ¿El peligro? Coloniza, se expande genéticamente, acaba con la riqueza de lo diverso.

La serie de modificaciones que desde 2008 se han hecho a la Constitución mexicana, que intentaron brindarle una perspectiva de derechos humanos a la cuestión, “crearon nuevos juicios de carácter civil, pero colectivos, con el ánimo de proteger los derechos de los consumidores o de proteger a la sociedad por violaciones al medio ambiente”. El abogado explica que eso permitió que ya no sólo el individuo afectado en sus derechos individuales, sino las afectaciones a los derechos colectivos pudieran llevarse a juicio. “Un juicio colectivo es un juicio entre una colectividad y una persona que está afectando los derechos de esa colectividad. Eso es lo que estamos entablando en el caso del maíz”.

La acción de protección del maíz y su diversidad sufrió un duro contraataque: “Curiosamente nuestro juicio de acción colectiva ha tenido 22 juicios de amparo, del gobierno y de las empresas trasnacionales, porque en un mismo juicio estamos demandando a todos”.

Ya en el año 2000, el investigador Ignacio Chapela encontró rastros de genes transgénicos en maizales de milpas de Oaxaca. “¿Cómo era posible que hubiera transgénicos si ni ley había?” se pregunta el abogado ya que la ley que habilita su ingreso en México es de 2005. “Todo el gobierno mexicano pagó estudios en los años siguientes para demostrar que en Oaxaca ya no había rastros, pero estudios de científicos independientes demostraron que sí había. Por medio de una solicitud de información accedimos a estudios oficiales, de los que el gobierno no informó, que tanto en Oaxaca, Michoacán, Guanajuato, y en Chiapas en menor medida había presencia de genes transgénicos en maíces nativos. “Eran presencias menores, todas ilícitas. Pero 10 años después del primer caso detectado por Chapela ya había 89 casos que registraban rastros de transgénicos en maíces en seis estados”

También hay soja transgénica sembrada en la provincia de Yucatán, en donde es resistida por los apicultores que fueron por un camino ligeramente distinto. Iniciaron acciones de amparo contra tres autorizaciones existentes. “Hay mucho algodón transgénico sembrado en varios estados del norte del país. Tiene unos 12 o 14 años de autorizada la siembra. Ha habido críticas pero no ha habido una defensa del algodón, tal vez porque se sembró en el norte, porque no se come y las poblaciones del sur ni sabían, pero ahora ya contagió a las poblaciones del sur, a pesar de que México también es país de origen de algodón, está sembrado”.

Que México sea el centro de origen del maíz fue el argumento central de la acción entablada. “Estamos hablando de los derechos humanos a la diversidad biológica. Hay un convenio firmado por muchos países, Estados Unidos no, como siempre, que no firma los tratados medioambientales, pero sí es ley en México, en la que se regulan los derechos humanos de diversidad biológica. Están comprendidos en la constitución mexicana pero no especificados”.

El juicio entablado lleva más de dos años en proceso, a pesar de que la ley establece que los juicios deben durar un máximo de un año. Es un juicio histórico y único, no sólo en México, sino mundialmente y sobre todo para Sudamérica, donde los cultivos transgénicos avanzan sin parangón. “Estamos planteando un daño general a todo el país, no sólo a una región como en el caso de los daños provocados por la soja a los apicultores del pueblo maya, sino que estamos planteando a todos los pueblos, todas las ciudades y todos los campesinos, tiene unas dimensiones enormes”.

Fuente: Desinformémonos

Temas: Biodiversidad, Transgénicos

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