“La crisis del agua es un problema político”
Esteban Castro, docente e investigador argentino, experto en la temática del agua visitó nuestro país la semana pasada. Durante su visitá participó del Seminario “Agua y Democracia” organizado por BASE-IS. Según el especialista la falta de voluntad política para garantizar el acceso al líquido vital a toda la población y el modelo extractivista, son las principales amenazas para lograr que se respete el “derecho al agua”.
Desde una perspectiva histórica Castro señaló que la dependencia del ser humano de acceder al agua para sobrevivir, ha llevado a que desde el inicio de la civilización los pueblos hayan hecho normas y leyes vinculadas con el acceso al vital líquido, sin embargo hasta el día de hoy, y a pesar de existir la tecnología necesaria, no toda la población tiene garantizado su acceso al agua potable de forma que le permita vivir con dignidad.
Desde su apreciación, esto guarda relación con un problema político ya que las autoridades no han puesto como prioridad garantizar el derecho al agua, “de hecho no existe un consenso respecto a que el agua sea un derecho humano fundamental y no una mercancía, lo que es sumamente grave” señaló. Añadió además que sumado a esto se encuentra el modelo de desarrollo basado en el extractivismo con un uso intensivo del agua por parte de industrias, la contaminación de cursos de agua a causa del modelo agroexportador y la minería que contamina gravemente importantes reservas de agua.
Al referirse a la situación de América Latina, señaló que esta región del mundo tiene mucha agua y es una de las “fuentes” de agua del planeta “pero las estamos destruyendo, lo cuál es gravisimo” añadió. Mencionó que en nuestros países muchos estiman que el agua es un recurso inagotable y que hay quienes creen que se puede seguir tirando glifosato -agrotóxico usado para el cultivo de soja transgénica- a los ríos sin que esto cause ningún daño, lo que no es real ya que estos plaguicidas están destruyendo los cursos de agua. Castro denunció además que las empresas que hacen uso intensivo del agua en América Latina no cumplen con los estándares de respeto y conservación, “ a las mismas empresas que en Europa se les exige el cumplimiento de ciertos estándares en América Latina no les exigimos lo mismo, y aquí no están realizando la purificación del agua antes de devolverla al medio ambiente, o extraen agua de forma que no es sustentable” mencionó y concluyó señalando que la situación es delicada y tiende a agravarse si los pueblos y gobiernos no luchan por que se respete el derecho al agua.