¿Fondos para el desarrollo para empresas acaparadoras de tierras?
Dos investigaciones basadas en informaciones empresariales y en testimonios directos revelan y documentan que instituciones financieras europeas de cooperación al desarrollo están implicadas en el nuevo agrocolonialismo en el Congo.
La Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), la Agencia Francesa de Desarrollo (AFD), el CDC Group del Reino Unido y otras instituciones financieras de desarrollo están actualmente financiando a Feronia Inc., una empresa agrícola canadiense productora de aceite de palma, acusada de apropiación de tierras y abusos de derechos humanos en uno de los países más empobrecidos del mundo, la República Democrática del Congo (RDC).
Los líderes de la comunidad que vive en las más de 100.000 hectáreas ocupadas por el monocultivo de palma africana de la empresa afirman que estas tierras fueron apropiadas ilegalmente y que nunca dieron su consentimiento para la instalación de Feronia.
La palma africana se ha convertido en 'el monocultivo del siglo XXI' y su expansión no parece detenerse, arrasando con millones de hectáreas de bosques y tierras campesinas. El aceite de palma se usa en la industria agroalimentaria en miles de productos (cremas de queso y cacao para untar, bollería y pastelería industrial, cosmética, etc.) y cada vez más como agrocombustible para los motores de coches y camiones.
"Por encima de todo, exigimos el inicio de las negociaciones para conseguir nuestros derechos a las tierras que fueron tomadas ilegalmente de nosotros", dijeron el pasado 8 de marzo en un comunicado entregado a la organización local RIAO-RDC y a la organización internacional GRAIN, más de 60 jefes comunitarios de Yahuma, el Distrito de Lokutu donde se encuentran el 90 por ciento de la plantación de palma aceitera de Feronia. Los líderes comunitarios entrevistados también hablaron de un régimen brutal de explotación de las personas trabajadoras, con salarios de 1,50 dólares al día, una cifra significativamente menor que el salario mínimo del país. Mientras, GRAIN calcula que "en 2010 los principales directores de Feronia cobraron mil veces el salario medio anual de los trabajadores de su plantación".
Feronia viola claramente principios que agencias como la AECID deberían respetar escrupulosamente, pues su mandato es apoyar la mitigación de la pobreza en los países en desarrollo y deben operar dentro de estrictos principios que les impiden invertir en empresas que monopolizan la tierra, acaban con las formas de vida de muchas familias y violan la legislación laboral, agudizando las causas que obligan a la migración forzosa de miles de personas, muchas de ellas con destino a Europa.
Los líderes de la comunidad Lokutu también informaron que Feronia impide la utilización de las tierras de su concesión para mantener los animales y huertos de subsistencia de la población local, aunque muchas de estas tierras están sin trabajar. Se han dado casos de personas que han sido multadas, azotadas y enviadas a prisión por recoger frutos en estos terrenos.
"Los líderes comunitarios de las zonas donde opera Feronia están cansados de este negocio", dijo Jean-François Mombia de RIAO-RDC. "Quieren que Feronia devuelva las tierras para poder de nuevo vivir de sus bosques y en sus granjas". De la misma manera, "las organizaciones de desarrollo (como la AECID) deben hacer lo que es correcto: hacer que la tierra vuelva al pueblo de la República Democrática del Congo y darles una compensación por los años de sufrimiento que han soportado", ha reclamado Fernando Fernández de la ONG Mundubat.