¿De qué manera se han visibilizado estas realidades en las políticas alimentarias que se han desarrollado? Las agendas y proyectos que se ponen en marcha siguen teniendo una visión excesivamente urbanocéntrica donde la única prioridad es alimentar a las ciudades ahora con productos ecológicos, pero ¿la prioridad no sería una alimentación urbana que favoreciera al territorio rural? ¿Nos están marcando la agenda las modas que solo tienen en cuenta al individuo (eco, friendly, diseño...)? ¿Nos estamos olvidando de que las políticas alimentarias no solo están para mejorar la alimentación, sino también para combatir las injusticias?