Con su proyecto SIRT el Estado paraguayo regulariza a propietarios irregulares de tierra
"El SIRT cubre con estas certezas los abusos y trampas históricos; está siendo usado para dar legitimidad a lo ilegítimo, bendecir lo corrupto, blanquear el despojo hecho en nombre de la reforma agraria".
El gobierno de Horacio Cartes re-impulsó en 2014 la iniciativa de tener un Sistema de Información de Recursos de la Tierra (SIRT), cuyo objetivo es geo-referenciar y transparentar la situación de las 1.018 colonias que tiene el Instituto de la Tierra(INDERT) en la región Oriental del país.
La analista Inés Franceschelli advierte, sin embargo, que se está usando para regularizar a propietarios irregulares que hoy acaparan tierras del Estado.
La iniciativa consiste en registrar satelitalmente las colonias campesinas asentadas en tierras fiscales y documentar su actual situación, para en un segundo paso regularizarlas jurídicamente.
Un antecedente de este proyecto se inicio durante el gobierno de Federico Franco(2012-2013), pero se estropeó luego de un escándalo de manejo de los fondos que involucró a la Asociación Paraguaya de Estudios de Población(ADEPO) y a funcionarios del INDERT.
El gobierno de Horacio Cartes retomó la idea en 2014 con gran apoyo político y con la intención de avanzar con el trabajo en los departamentos de San Pedro, Itapúa y Alto Paraná este 2016.
“El SIRT en sí mismo está muy bien, es conocer en un momento histórico qué pasa con la tierra que ha distribuido el Estado en el pasado. El problema está en qué se hace con esa información: el presidente del INDERT tiene discrecionalidad de hacer lo que quiere con esa información. Y lo que se está haciendo es terminar de titular colonias enteras,que a lo mejor son ilegítimas”, explicó Inés Franceschelli.
La analista acaba de escribir el informe “Bajo el manto de la modernidad, se oculta mejor el histórico despojo” donde analiza las consecuencias que puede tener el proyecto.
Para el trabajo entrevistó a la titular de la iniciativa, Zulma Sosa, que advierte que lo que están encontrando con los primeros insumos procesados es un “caos jurídico de décadas” que compromete a propietarios, funcionarios estatales, abogados y escribanos.
Si bien la iniciativa es estatal, en sus orígenes partió de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) que reúne a la clase propietaria del país y que cobija a varios propietarios irregulares de tierra en sus filas.
En el dossier, Franceschelli recoge una cita del asesor técnico del SIRT, Hugo Giménez, a medios de prensa en enero pasado: “Los lotes en proceso de recuperación que están en manos de personas no sujetas del Estatuto Agrario, son aquellos que no tienen título y tampoco hay demostración manifiesta de arraigo de sus ocupantes mediante la construcción de viviendas y dedicación al cultivo. (…) Los lotes que ya tienen título definitivo, aún los conseguidos con informes falsos, no serán cambiados. Si el beneficiario ya canceló la deuda con el Indert, ya hay título finiquitado, con número de finca en el Registro de la Propiedad, ya no hay nada que hacer. Hay gente que tiene cinco lotes, contraviniendo lo que dice el Estatuto. Es injusto. Pero si se pretende recuperarlos pasarán 50 años en una demanda”.
Giménez es asesor técnico del SIRT pero también se desempeña como asesor de la UGP.
En la conclusión de su informe, Franceschelli señala que es sin duda un gran mérito dar certeza y precisión a la información.
“Sin embargo, el SIRT cubre con estas certezas los abusos y trampas históricos; está siendo usado para dar legitimidad a lo ilegítimo, bendecir lo corrupto, blanquear el despojo hecho en nombre de la reforma agraria. Podría ser un gran paso hacia la verdad, pero esa verdad es el relato de quienes se hicieron de tierras de manera fraudulenta y con fines que no aportan a la convivencia entre agro-ganaderos y la población campesina que reclama el cumplimiento del mandato de la Constitución en lo que hace a tenencia de la tierra y reforma agraria”, expresa.
Se puede descargar el informe completo: Aquí
- Foto por Minuto 30.