Chile: Polémica genera convenio entre Universidad Austral y Celulosa Arauco
Con 10 de los 18 votos, el Consejo Académico de la Universidad Austral aprobó un proyecto presentado por la Facultad de Ciencias Forestales consistente en un convenio de investigación con la empresa Celulosa Arauco.
- La iniciativa ha levantado la polémica en los círculos académicos de la UACh, pues científicos de esa universidad fueron duramente cuestionados por Arauco cuando en el 2005, sus estudios concluyeron que la empresa era la responsable de la contaminación del santuario de la Naturaleza del Río Cruces.
El decano de la facultad de Filosofía y Humanidades, Yanko Gonzalez, envió una carta a los integrantes del Consejo Académico, en la que criticó la firma del convenio.
Aunque reconoce la posibilidad de un nuevo trato con Celulosa Arauco, Gonzalez señala que ésta no puede basarse en una “impunidad comunicativa”.
“La empresa no ha hecho nada para reparar los graves daños morales y comunicativos que le ha infringido a nuestra Corporación y a una parte importante de la ciudadanía. Descalificando estudios, obliterando fallos judiciales y velando los impactos ambientales y sociales producidos por su actuar, no ha reconocido públicamente -y con la misma proporción al daño infringido- sus responsabilidades”, señaló González en la misiva que fue expuesta en el Consejo Académico.
El académico exige que para refundar la relación entre ambas instituciones, Celulosa Arauco debe reconocer abierta, clara y honestamente el daño causado a la Universidad Austral.
A pesar de la resistencia, la instancia aprobó el proyecto de convenio, con el voto en contra del Vicerrector académico y la abstención del pro rector, según se informó desde la federación de estudiantes que tiene a un representante en la instancia, sin derecho a votar.
CARTA A DECANOS UNIVERSIDAD AUSTRAL DE CHILE
Valdivia, 11 de enero de 2012
Estimado Gonzalo, estimados colegas: El día de hoy me he informado que el tema del Contrato de Investigación con Forestal Arauco presentada por la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales se tratará una vez más en Consejo Académico. Como sabrán, mi posición y la de mi Facultad son contrarias a la realización de este contrato. Celebro la pertinacia del Decano Paredes en la misma medida que elogio su inteligencia: sabe que las opiniones y argumentos desfavorables al contrato con Forestal Arauco no lo desaprueban a él, ni a su equipo, ni a su Facultad, sino estrictamente a sus razones. Debido a que en un momento el Decano me pidió que expresara las mías, las comparto muy brevemente con ustedes:
Obviando las características técnicas y operativas del proyecto, resulta persuasivo que se arguya que a través de esta iniciativa de investigación comienza y se refunda una nueva relación con la empresa. Relación ejemplar y necesaria para el futuro de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales y de la propia Corporación. Ciertamente es deseable y necesario que ello ocurra. Sin embargo, esta nueva relación no puede fundarse en la impunidad comunicativa (amén, obviamente, de la ambiental y jurídica).
No debemos olvidar –la documentación es amplia y profusa- que las acciones desarrolladas por Celulosa Arauco y Constitución S.A. lesionaron notablemente la imagen pública de la Universidad Austral de Chile. Una de muchas, fue la descalificación –de modo, forma y fondo- del “Estudio sobre origen de mortalidades y disminución poblacional de aves acuáticas en el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, en la provincia de Valdivia”, que puso en cuestión a través de los medios y en la ciudadanía, la calidad y rigor científico de las y los Investigadores de la UACh.
¿Es posible una nueva relación con la empresa? Sí. Pero sin impunidad. La empresa no ha hecho nada para reparar los graves daños morales y comunicativos que le ha infringido a nuestra Corporación y a una parte importante de la ciudadanía. Descalificando estudios, obliterando fallos judiciales y velando los impactos ambientales y sociales producidos por su actuar, no ha reconocido públicamente -y con la misma proporción al daño infringido- sus responsabilidades.
Este borrón y cuenta nueva, este “nuevo trato”, sólo me parece posible con un mea culpa público y publicitado que parta del reconocimiento del daño causado al medio, comunidades e instituciones. Operar en sentido inverso, es legitimar la impunidad. El Consejo Académico no puede fungir como la pátina institucional y científica de un blanqueamiento “desmemoriado” de lo que aquí ha ocurrido.
Esperaba que este tema estuviese zanjado. Se me informa que jurídicamente hay nuevos antecedentes. Desde mi punto de vista y so pena de majadería, estos son los únicos nuevos antecedentes que nos deben importar como Universidad: la empresa ha reconocido abierta, clara y honestamente el daño causado.
Mi saludo cordial,
Dr. Yanko González
DECANO
Fuente: OLCA