Bayer elude con retórica los cuestionamientos por fusionarse con Monsanto
"Si la fusión llega a realizarse, Bayer sería el mayor productor de semillas y pesticidas a nivel global y controlaría el 25 por ciento del mercado global de pesticidas y el 30 por ciento del mercado de semillas", sostiene Sarah Schneider.
El 28 de abril último la empresa alemana de pesticidas e insumos farmacéuticos Bayer realizó su primera asamblea, luego de que en setiembre de 2016 anunciara la unión empresarial con la estadounidense Monsanto.
Este tema marcó los debates de la jornada realizada en la ciudad de Bonn, donde la sociedad civil local criticó esta fusión y varias prácticas comerciales de Bayer en la India y el hemisferio Sur, explicó Sarah Schneider, referente que participó por la organización Misereor.
Además estuvieron presentes otras organizaciones de la sociedad civil local como la BUND (sección alemana de Amigos de la Tierra), IFOAM (Amigos de la Tierra-Europa) diferentes asociaciones de apicultores y parlamentarios federales de ese país.
La fusión entre ambas empresas se inició a fines de 2016 y seguirá concretándose hasta el 2018, luego de pasar la decisión por varias instancias.
Las críticas se centraron en que, con la fusión, Bayer estará asumiento la reputación y conflictos de Monsanto en relación a sus prácticas comerciales, vulneradoras de los derechos humanos en todo el mundo.
Hace dos semanas, se recordó en la asamblea, el Tribunal Internacional Monsanto declaró culpable a la empresa estadounidense de atentar contra los derechos a la salud, alimentación, ambiente saludable y la libertad de investigación de personas de todo el planeta (ver aquí).
La junta directiva de Bayer se limitó a decir que la fusión asegurará la disponibilidad de alimentos a un mundo cada vez más creciente y demandante de alimentos, como también le retribuirá en ganacias significativas.
“Ahí queda claro que, a pesar de la retórica inteligente, que usa en su favor cierto narrativo de la Naciones Unidas, el único modelo que Bayer conoce es el agronegocio”, explicó Schneider, asesora de agricultura y alimentación de Misereor en su relatorio.
Si la fusión llega a realizarse, Bayer sería el mayor productor de semillas y pesticidas a nivel global y controlaría el 25 por ciento del mercado global de pesticidas y el 30 por ciento del mercado de semillas, dijo.
Comentó, además, que fuera de la asamblea se manifestaron pacíficamente varias oenegés y defensores de derechos ambientales, que recibieron el descrédito de la empresa alemana, pero estimularon el debate público y mediático.
Durante su discurso ante la asamblea, la especialista cuestionó varias prácticas comerciales de la Bayer, que sigue vendiendo en India y otros países del Sur pesticidas prohibidos en Europa por comprobarse que generan daños a la salud humana y por no especificar información adecuada en sus etiquetas.