Argentina: los plaguicidas son un problema productivo y sanitario
Desde RAPAL apoyamos la ley para prohibir las pulverizaciones aéreas en todo el territorio argentino.
Los monocultivos se han expandido por toda la Argentina. Es la soja, son los arboles forestales exóticos, las hortalizas, el olivo, el tabaco y los frutales. Dado que los monocultivos son insustentables desde su misma base al no recrear las condiciones mínimas que le permitan su sustento, requieren de la aplicación permanente de plaguicidas y fertilizantes, cada año se requieren más cantidades de estas sustancias para mantener la productividad, claro a costa de la exclusión de los productores y a la contaminación del ambiente, seres humanos incluidos.
Por qué en la actualidad son un problema los plaguicidas en Argentina.
1- Por la cantidad. Se utilizan en Argentina cerca de 300 millones de litros /kilos de tóxicos al año. Hace 15 años se utilizaban 30 millones, el incremento se relaciona con.
- La expansión de los cultivos transgénicos que lejos de disminuir incrementaron el uso de herbicidas
- La expansión de las áreas bajo cultivo avanzando sobre áreas de monte, parque y selva
- El avance sobre producciones agrarias como la ganadería, el cultivo de frutas y hortalizas
- El desarrollo de resistencias en insectos y plantas silvestres – según investigaciones se pasó de 6 litros de glifosato por Ha en el año 1999 a 14 litros en el año 2008
2- Por el tipo de plaguicidas utilizados. Se utilizan en Argentina plaguicidas extremadamente y altamente tóxicos capaces de producir enfermedades a corto y largo plazo. Son productos como el endosulfan, el carbofuran, el bromuro de metilo, el clorpirifos y el paraquat. Productos prohibidos en países del primer mundo incluso en los mismos países donde se producen, como el caso del imidacloprid y el fipronil retirados del mercado en Alemania pero que se venden en Argentina. La resistencia recreada en insectos y plantas silvestres determina no solo más aplicaciones sino la utilización de productos cada vez más tóxicos.
3- Por el tipo de enfermedades que producen Inmediatamente de la aplicación de los plaguicidas pueden aparecer disturbios en la salud como el dolor de cabeza, problemas gástricos y somnolencia, pero lo peor puede aparecer después, enfermedades como el cáncer, las disrupciones endocrinas, el mal de Parkinson pueden aparecer luego de 10 a 15 años después del contacto. Las investigaciones realizadas en laboratorio, el registro hospitalario de niños nacidos con mal formaciones, los monitoreas comunitarios, los estudios epidemiológicos dan cuanta de este problema en Argentina.
4- Por el modo en que los tóxicos se registran y categorizan legalmente. En la actualidad solo se tiene en cuanta la dosis letal cincuenta para categorizar a los plaguicidas. Se da de comer el plaguicida a 20 ratones cuando mueren 10 se determina la toxicidad , cuanto más comieron los ratones , menos tóxico el producto con lo cual se categoriza como “producto que normalmente no ofrece peligro”. Solo se tiene en cuenta la toxicidad aguda, nada se dice de la toxicidad crónica, ni las características químicas del producto, ni su relación con los factores ambientales: capacidad de biocumulación, contaminación del suelo y del agua, persistencia, etc.
5- Por los cultivos donde se aplican. Mucho hablamos del cultivo de la soja en Argentina, dada la extensión del cultivo y a que se realiza en la mayoría de las regiones. Quizás olvidamos o desconocemos la cantidad de plaguicidas que se utilizan en los cultivos forestales como el mirex y glifosato, los que se utilizan en el tabaco: metil sulfuron y sobremanera los que se utilizan en las hortalizas; endosulfan, paraquat, clorpirifos, etc. En el cultivo de tomate realizado en invernáculo, en los alrededores de Buenos Aires, se realizan 24 aplicaciones de diferentes plaguicidas.
6- Por el modo de aplicación. Los plaguicidas se aplican con mochilas terrestres, con aplicadores autopropulsados, con aviones. Cada modo tiene sus características y condiciones para producir intoxicaciones. Las aplicaciones con mochilas ponen en contacto permanente con el tóxico a quien los aplica, o se halle en las inmediaciones. En las aplicaciones aéreas, máxime en los días ventosos, el tóxico toma contacto con una gran cantidad de ambientes, bienes naturales y personas. Se contaminan cultivos alimenticios, el agua, el suelo y las personas mismas se hallen donde se hallen y cualquiera sea el lugar que ocupen, claro está los sectores que viven o desarrollan sus tareas en las cercanías de las aplicaciones aparecen como los más vulnerables.
7- Por las mesclas. a fin de abaratar costos de aplicación y por el desarrollo de resistencias se suelen hacer aplicaciones de hasta cuatro productos como glifosato, 2, 4 D, endosulfan y clorpirifos. Verdaderos cocteles se arrojan sobre los cultivos, comunidades y personas. Par determinar la toxicidad y categorizar un producto se toman productos aislados , no se evalúan mesclas con lo cual se ignora la toxicidad de las los nuevos compuestos que puedan originarse a partir de las mismas y la posibilidad de que los seres humanos afectados puedan desarrollar enfermedades
8- Por las condiciones de aplicación. La flexibilización laboral, el modo de remuneración, las condiciones laborales inciden en cómo se aplican los productos. La ausencia de información y de capacitación, el ritmo de trabajo, inciden en cómo se manipulan estos productos y de allí en la posibilidad del suceso de casos de intoxicación
9- Por las condiciones de venta, aplicación y desecho de envases. Los productos pueden venderse en cualquier lugar, fraccionados, sin control de uso, se aplican en lugares inespecíficos y los envases pueden quemarse, desecharse en ríos o lagunas, enterrarse cuando no reciclarse con el cual pueden alcanzar a los bienes naturales y a las personas.
10- Por la ausencia de control. Escaso a nulo es el control que se realiza hoy sobre las condiciones de venta, uso y desecho de envase de plaguicidas. cualquier persona puede comprar plaguicidas, incluso fraccionados, aplicarlo en su casa o en un cultivo, desechar inadecuadamente los envases sin que nadie lo monitoree. Lo mismo acontece con los plaguicidas utilizados en los cultivos de hortalizas es muy bajo el control del tiempo de carencia , días que debe transcurrir entre la última aplicación y la cosecha, a partir de la proliferación de mercados concentradores y la inexistencia de laboratorios bromatológicos.
11- Existen alternativas. Ahora bien frente a este panorama existe otra forma no solo de producir sino de vincularnos de diferente manera entre los seres humanos y con la naturaleza, la agroecologia, entendida como una forma de producir en armonía con la naturaleza y con nosotros mismos. Si bien la agroecologia reconoce varias vertientes que van desde la agricultura biodinámica, la agricultura natural hasta la agricultura orgánica, la permacultura y la agricultura indígena y campesina en todos los casos se deben poner en práctica dos principios fundamentales; la nutrición adecuada de los suelos y la biodiversidad que juntos posibilitan el desarrollo de un tercer principio, el manejo ecológico de insectos y enfermedades.
Desde la Red de Acción en plaguicidas y sus alternativas de América Latina proponemos
- Prohibir las pulverizaciones aéreas en todo el territorio Argentino
- Establecer distancias uniformes, en todo el país, entre la zona residencial y la de aplicación de plaguicidas
- Prohibir a todos los plaguicidas categorizados como Ia y Ib
- Modificar los mecanismos y variables establecidos para el registro y la categorización de plaguicidas
- Monitorear adecuadamente la comercialización, uso y desecho de envases de plaguicidas
- Apoyar mediante políticas efectivas a la producción agroecológica
Buenos Aires, 21 de septiembre de 2010
- Javier Souza Casadinho é Coordinador regional de la red de Acción en Plaguicidas y sus alternativas de América Latina
Fuente: ALAI