Argentina: Luchadora (mi pequeño homenaje a Anita Quiroga)

Y me aparece una enorme necesidad de compartir algunos sentimientos, recuerdos, ideas, no se bien que son... pero esta todo mezclado, porque mañana la UST conmemora los 10 años de existencia, y ¿Cuánto tuvo que ver Anita en esta historia?, y hoy ¿Cuánto se sabe de Anita en la UST o en el MNCI? . Siempre tuve ganas de poder estructurar un relato de su vida, y el tiempo paso, y ya no podemos “entrevistarla”, sin embargo, nos queda ese método popular y efectivo: la memoria, los relatos, las historias y las leyendas, creo que sera un desafío para adelante, ensamblar todo eso en algo parecido a la historia de Anita, la historia de una luchadora.

Extraño aquellos días en que teníamos mas tiempo, para poder compartir mateadas, o tareas en el huerto o en el corral, aquellas mañanas, o tardes o noches donde aprendimos a escuchar, a ver y mirar. En esos tiempos conocí a Anita Quiroga, en Jocolí, mas especialmente en la Estación, donde actualmente vivo, y pienso ¿que tendrá que ver Anita en que vivamos acá Y si , mucho tiene que ver...

Anita, siempre se reconoció Huarpe, Su papa fue de los últimos pescadores de las lagunas del Rosario, (esas que hoy están secas por la ambición del agronegocio), los peces comenzaron a morir y a podrirse el agüita que iba quedando, porque las compuertas derivaban el agua hacia las tierras de los “propietarios”, finalizaba la década del 50 cuando se vieron obligados a salir de la comunidad de lagunas del rosario, pasaron a jocolí, allí en la estación la familia de Anita una pequeña niña, y sus hermanas, donde se convirtieron en criadores de cabras, pero también en peones rurales. En tiempos que eran otros, porque allí pasaba y paraba el tren.... Allí se formo una nueva comunidad, sobre un canal de riego con agua “prohibida” , familias campesinas de lagunas, de san juan, de Catamarca, se fueron asentando, y con el tiempo fueron también utilizando el Agua, con la creatividad popular, burlaron a los tomeros e inspectores , que en ese tiempo recorrían a caballo los cauces para garantizarla para los “propietarios” de Jocolí, esos que la academia y la política llama “Fuerzas vivas” , avivadas dirán ... , pero los campesinos y campesinas de la Estación lograron hermosas chacras, con sus propias manos, sin explotar a nadie, y junto con las vacas, cabras y yeguas, y el ferrocarril ahí se vivía bien.., o mejor dicho lograban el buen vivir.

Pero la represión por el agua aumentó, el ferrocarril desapareció y las injusticias y la explotación llevaron a Anita a probar suerte en la ciudad, fue trabajadora domestica, y crió a una gran familia en las duras contradicciones de la villa. Muchas penurias me contó Anita, siempre me hablaba en aquellos días de sus hijos y sus hijas, de las batallas que ella libraba, lo duro que era, pero siempre con esperanza y una fuerza envidiable.

Convencida de que la única salida estaba en el campo, volvió.

Anita volvió al campo y ahí nos conocimos, ella sin saberlo (aunque quizás lo sabia) fue una de mis maestras de filosofía de historia, de praxis, de perseverancia y esperanza. Y Fue una compañera imprescindible cuando se organizaron “Las Luchadoras” uno de los grupos de base fundadores de lo que luego sería la base campesina en Jocolí.

La recuerdo sacando algarrobos en fincas recuperadas, haciendo empanadas para financiar viajes, trabajando en la huerta comunitaria de la estación en la parcela de la Titi..., caminando en las movilizaciones, en los encuentros de mujeres, en las fiestas de Lagunas, donde tan contenta estaba porque podía reunir allí a toda su prole...

La fiesta de Lagunas, esa fiesta, ancestral, que guarda enigmas mas allá de las manipulaciones que la iglesia hizo para intentar dominarla, o la municipalidad para cooptarla, esa fiesta que es una fiesta del reencuentro, donde la descendencia de las familias que emigraron de la comunidad acuden desde distintos puntos de la provincia y del país Y se abrazan en los bodegones bailando cuecas, gatos y pasos doble y lagrimeando con alguna Tonada. Esa fiesta donde atrás de la virgen impuesta, la laguneros llevan una pequeña imagen de “San Roque” , y en los fogones o charlas se escucha que San Roque representa a Santos Guayama, aquel lagunero que condujo a miles de Huarpes y criollos para enfrentar a la oligarquía y su proyecto capitalista, aquel que como tantos fue traicionado en una supuesta reunión para el dialogo y asesinado por las élites cuyanas a las que tanto dolor de cabeza les había propiciado

Es que nos es posible hablar de Anita, sin hablar de esa historia, como de otras, de Martina Chapanay, de las montoneras, de los diques, el derecho de riego, la propiedad privada de la tierra, la ley del conchabo, las fronteras, la guerra del paraguay, el patriarcado....

Y digo patriarcado porque es otra batalla que Anita dió, y me animo de decir que venció...

Ya casi había logrado que vuelvan todos sus hijos e hijas al campo, algunos y algunas son militantes importantes de la UST y del MNCI, hasta de la Vía Campesina.

En su lucha, esta la lucha por la tierra, por la reforma agraria integral , por la soberanía alimentaria, porque hay que ver esos huertos, esos corrales, esa gran capacidad de este pueblo de producir carne en una zona que se convirtió en tierra seca, en desierto, y producir sin necesidad de petroleo, de insumos, de maquinas. Esa enorme sabiduría para aprovechar al máximo la energía natural. Desafío a cualquier “científico” a que nos muestre un sistema productivo mas eficiente en el balance energético para las tierras secas.

En los medanos, arenales, salitrales, produciendo alimentos. Y allí soltar ese suspiro y soñar, lo que sería Mendoza si pudiéramos acceder al agua , o como aquel otro compañero, que desde aquellos tiempos preguntaba, como puede ser que la nieve caiga para todos y solo unos pocos se la apropien..., y en la Estación esa batalla aunque continua, el agua la conquistamos. O la recuperamos....

Para dolor de cabeza de antropologos y sociologos ella era indígena, campesina, trabajadora, ella era pueblo Cuyano, lo fue todo de una vez, sin categorías inertes , sectarias , “científicas”, Anita es parte del sujeto del pasado, del presente, pero sobre todo del futuro, futuro que no es posible estudiar, que habrá que vivir y hacer., por el que debemos seguir luchando los que en esta tierra aun quedamos. Y como ella bien claro lo tenía, no hay futuro en el capitalismo.

Su cuerpo no llegó, pero mañana su enorme espíritu andará disfrutando de los festejos por los 10 años de la UST, cebando algún matecito bien dulce, convidando un pan casero con mermelada de membrillo, y por supuesto gritando “ Tierra Agua y justicia!” como lo hizo tantas otras veces.

Diego Montón
Mendoza - Argentina
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Fuente: Minga Informativa de Movimientos Sociales