22 de marzo – Día Mundial del Agua
El contrato entre el Estado uruguayo y la empresa Aguas de Montevideo, responsable del proyecto Neptuno-Arazatí, es NULO porque es INCONSTITUCIONAL. Privatiza el agua, pone en riesgo la salud de la población y vulnera el derecho de acceso a la información y la participación ciudadana. Por estas razones, el contrato también viola el Acuerdo de Escazú.
Hoy, más que nunca, exigimos la nulidad del contrato Neptuno por ser inconstitucional, ilegal e inconveniente. Reafirmamos que las soluciones para el abastecimiento de agua en la zona metropolitana deben centrarse en la cuenca del río Santa Lucía.
A 40 años del retorno de la democracia en nuestro país, defendemos el derecho humano al agua y exigimos una gestión que garantice la plena participación ciudadana a través de los comités de cuencas, en estricto cumplimiento de nuestra Constitución.
¡El agua es nuestra!