Serie: lo que le espera a la Naturaleza en la presidencia de Guillermo Lasso
"Nos planteamos estas preguntas: ¿A quiénes beneficiarán estas propuestas para el agro? ¿Las economías de la agricultura familiar campesinas podrán acceder a créditos, seguros e incentivos agrícolas estatales? ¿Qué modelo agropecuario en realidad impulsará el próximo gobierno? ¿Cumplirá con los compromisos ante las organizaciones del Frente al Ambiente o con las empresas del agronegocio exportador?".
#1- ¿QUÉ LE ESPERA AL MUNDO RURAL CON EL NUEVO GOBIERNO?
Un tema poco expuesto y debatido a profundidad del plan de gobierno de Guillermo Lasso es la garantía de la soberanía alimentaria.
La Constitución de 2008 trajo avances profundos en el reconocimiento de derechos y cambió la visión de “desarrollo” al introducir el paradigma del Sumak Kawsay o ‘Buen Vivir’ como el camino que se debe recorrer como sociedad. Este promueve la convivencia humana en armonía con la Naturaleza, estableciendo el cuidado de la biodiversidad, los ecosistemas ecológicos y agrarios, los cuales garantizan una alimentación diversa a la población y, sobre todo, el ejercicio del derecho a la soberanía alimentaria que se define como un objetivo estratégico del Estado.
Pese a esto, las políticas públicas agrícolas de los dos últimos gobiernos no han sido consecuentes con estos mandatos constitucionales. Peor aún, la situación de la agricultura familiar campesina se agravó con la pandemia de la COVID-19, mientras que la agroexportación alcanzó récords extraordinarios.
La pandemia además evidenció la importancia de contar con agua segura, alimentos locales frescos, diversos, nutritivos y disponibles para todos. Se evidenció que son las familias campesinas, que cohabitan zonas rurales y de conservación, quienes sostienen la producción de aproximadamente el 60% de la comida que llega a los hogares de los ecuatorianos, responsabilidad que además mayoritariamente recae en las mujeres.
En un evento público, el jueves 1 de abril del 2021, el entonces candidato Guillermo Lasso, firmó un compromiso notariado por un Ecuador sostenible (1) con el Frente al Ambiente, con más de treinta planteamientos, muchos relacionados con la soberanía alimentaria. Entre estos están:
- Desarrollar un sistema de beneficios (disminución de impuestos, estandarización de precios diferenciados, bonos e incentivos, etc.), con el objetivo de incentivar la producción agroecológica principalmente de medianos y pequeños productores.
- Realizar campañas de capacitación en temas de producción familiar sostenible, nutrición balanceada y aplicaciones de la agroecología, para que las personas del área rural que tienen acceso a tierras puedan producir alimentos saludables que les permitan suplir sus necesidades nutricionales.
- Realizar campañas de capacitación sobre agricultura vertical y periurbana enfocadas a la producción de alimentos básicos en zonas urbanas.
- Promover los mercados de venta directa donde se priorice la comercialización de productos campesinos y agroecológicos.
- Flexibilizar los requisitos para financiamiento a pequeños y medianos productores/as con facilidades de pago, considerando las barreras que las mujeres enfrentan para acceder a créditos y financiamiento.
- Generar un sistema de incentivos por la aplicación y uso de técnicas agroecológicas (barreras vivas, policultivos, rotación de cultivos, uso de cobertura vegetal, manejo integrado de plagas y enfermedades, producción de bioinsumos, etc.) en agricultura a gran escala.
- Promover dietas basadas en plantas nutritivas y de producción local.
- Limitar el uso de antibióticos en la producción pecuaria como promotores de crecimiento y pesticidas en la producción agrícola en el país.
- Limitar y disminuir la producción industrial de cárnicos, lo que deriva en menos contaminación por desechos orgánicos en ríos (ej. PRONACA en Santo Domingo) - fomentar crianza y producción con bienestar animal.
- Desarrollar procesos edu-comunicacionales que promuevan el reconocimiento del rol de las mujeres para la agroecología y la soberanía alimentaria; así como acciones orientadas a la erradicación de la pobreza femenina, la construcción de su autonomía económica y que aseguren la prevención, atención y reparación frente a la violencia basada en género.
- Implementar un sistema que priorice la compra de insumos orgánicos directo a los productores principalmente en los proyectos que son financiados por el gobierno.
- Garantizar la soberanía alimentaria y el desarrollo agroecológico como objetivo estratégico del Estado, manteniendo la prohibición constitucional contra los transgénicos.
- Impulsar ferias agroecológicas en todo el territorio nacional.
- Democratizar el acceso a la tierra a las mujeres en el país.
- Garantizar la libre circulación se semillas campesinas para garantizar la autonomía productiva
Contradictoriamente, se publicitó dentro de su plan de Gobierno el apoyo a los ganaderos (2) con capacitación y tecnificación, el impulso de un modelo de monocrianza, que genera pocos empleos, desplaza áreas de cultivos destinados a la soberanía alimentaria y que implica el avance de la frontera agrícola en ecosistemas sensibles como la Amazonía, bosques secos y tropicales en el país.
Es aún más contradictorio cuando miramos que este sector será el más afectado por los acuerdos comerciales, el ya establecido con la Unión Europea y otros que están en procesos de negociación, por ejemplo, con Estados Unidos.
Nos preocupa sobre todo las propuestas del gobierno entrante en cuanto a semillas, porque la soberanía alimentaria de un pueblo está estrechamente relacionada con la domesticación, reproducción y traspaso, entre campesinos y agricultores, de conocimientos del cuidado y uso de las semillas; este es un proceso de identidad cultural que va pasando de generación en generación, y que se vería vulnerado con el fomento agropecuario que proclama:
“(…) impulsar la entrega de semillas “gratuitas” y de calidad, para que no tengan ustedes que estar sembrando con las propias semillas “ya utilizadas”, que eso no genera mayor productividad (…) Con semillas “nuevas”, gratuitas y de calidad; va aumentar la producción en el campo” (3)
Otros temas promocionados dentro de su plan de reactivación del agro denominado “Equidad Rural” buscan brindar:
- Apoyo integral para aumentar la “competitividad”
- Protección ambiental (cuidado de biodiversidad y ecosistemas, lucha contra la pesca ilegal)
- Impulsar la economía verde
- Establecer acuerdos y tratados de libre comercio
- Crear el fondo semilla para impulsar los emprendimientos
- Acceso a créditos baratos para el sector agrícola
Es decir, un plan para la ruralidad que profundizará el apoyo a la agroindustria y agroexportación, los encadenamientos productivos y la dependencia tecnológica a través de la agricultura bajo contrato, lo que afectará la producción autónoma de alimentos, desplazando la agricultura familiar campesina. Las mujeres se verán particularmente afectadas en los territorios donde son ellas las que protegen los sembríos, animales, semillas, el suelo, el agua, la biodiversidad de bosques y los páramos.
El gobierno de Lasso se apoyará en los grupos económicos financieros, agroindustriales y exportadores. En ese sentido lo más seguro es que promoverá el modelo del agronegocio desde un mercado poco regulado, con principios de competitividad. Así, el plan de gobierno propuesto por CREO afirma:
“Es preciso trabajar en un marco regulatorio en temas laborales, tributarios, y tecnológicos adecuado para la modernidad y el desarrollo (…) Asimismo, la agricultura experimenta cambios sustanciales debido a las innovaciones tecnológicas y a las dinámicas de los mercados nacionales e internacionales. Estas tecnologías representan una oportunidad para realizar importantes mejoras en los procesos productivos en materia de bioseguridad, sostenibilidad ambiental, pero sobre todo de productividad (…) eliminaremos aranceles a los bienes de capital, productos intermedios y materias primas para la agricultura.” (Las propuestas que construimos juntos, 2021, p. 67).
En estas condiciones será imposible pensar en empleos dignos para el sector rural, puesto que la “innovaciones” y la modernización del campo desechará a gran parte de los trabajadores rurales.
Por estos motivos nos planteamos estas preguntas: ¿A quiénes beneficiarán estas propuestas para el agro? ¿Las economías de la agricultura familiar campesinas podrán acceder a créditos, seguros e incentivos agrícolas estatales? ¿Qué modelo agropecuario en realidad impulsará el próximo gobierno? ¿Cumplirá con los compromisos ante las organizaciones del Frente al Ambiente o con las empresas del agronegocio exportador?
Debemos mantenernos alerta y aportar al tejido y organización campesina.
Fuentes de Información:
(1) Agenda Ambiental. (2021). “Frente Al Ambiente – Agenda Ambiental 2021”. Recuperado de:
https://frentealambiente.com/wp-content/uploads/2021/03/AGENDA-AMBIENTAL.pdf
(2) Las propuestas que construimos juntos #encontrémonos para lograrlo Lasso presidente 2021.
https://guillermolasso.ec/wp-content/uploads/2021/03/PLAN_DE_GOBIERNO.pdf
(3) Guillermo Lasso [@LassoGuillermo] (06 de enero de 2021). Twitter. Recuperado de:
https://twitter.com/lassoguillermo/status/1346890981111640064?lang=es
#2 - ¿QUÉ PASARÁ CON EL EXTRACTIVISMO MINERO?
En pocos días, el banquero Guillermo Lasso asumirá la Presidencia de la República y recibirá un país con una compleja problemática ambiental, en la que se destaca el extractivismo minero.
Muchos territorios en Ecuador están sometidos a proyectos mineros, en fases de exploración y explotación, lo que pone en peligro territorios indígenas, importantes biomas, tierras agrícolas, el agua, en un país que reconoce derechos a los pueblos y a la naturaleza (1).
No sabemos con certeza cómo va a enfrentar el próximo gobierno esta situación. Pero, lo que si conocemos son los ofrecimientos que asumió el presidente electo ante varias organizaciones y colectivos, con relación a la minería.
Ya en el proceso electoral 2017, el entonces candidato Lasso se comprometió a prohibir la minería por encima de los 2.800 metros, como parte de los 7 puntos para Yasunizar el debate (2) que le propuso Yasunidos, para proteger el agua que nace en los páramos y cordilleras en algunas de las zonas ambientalmente más sensibles del país. En ese entonces, a Lasso también le parecía adecuado que la consulta previa libre e informada a las comunidades sea vinculante para todas las actividades extractivas.
Cuatro años más tarde, en abril de 2021, en la última campaña electoral, Guillermo Lasso ante la Agenda Ambiental 2021 (3) propuesta por el colectivo “Frente al Ambiente” se comprometió, entre otros aspectos, a:
“NO desarrollar proyectos de minería metálica a cielo abierto que afecten fuentes de agua. Prohibir la minería en áreas protegidas, reservas naturales, zonas intangibles y en ecosistemas frágiles”.
De manera complementaria deberá:
- Garantizar los derechos de la naturaleza, con mecanismos para protegerlos
- Proponer en las Naciones Unidas la declaratoria universal de los derechos de la naturaleza a nivel mundial y no sólo de nuestro país.
- Desarrollar y respetar las consultas previas, libres e informadas y que estas sean vinculantes.
- Garantizar la participación plena de la sociedad civil en la definición de la política pública ambiental y que afecte al ambiente.
Sin embargo, vale la pena contrastar esos compromisos con lo expuesto en Plan de Gobierno de CREO (4), en el que claramente muestra el interés de seguir expandiendo la minería:
“La minería, por su parte, aún se encuentra en niveles incipientes. En 2019, con el inicio de la operación de los proyectos mineros Mirador y Fruta del Norte, se inauguró en el país la minería a gran escala. Estos proyectos trajeron fuentes de trabajo directo e indirecto, así como el beneficio de las regalías mineras [...]. Con la puesta en marcha de los proyectos mineros estratégicos, se proyectan beneficios no sólo para el Estado a través de regalías e impuestos, sino también para el trabajador que, al contar con un empleo formal, gozará de los beneficios establecidos por ley. No obstante, la minería ilegal continúa siendo la mayor amenaza para el desarrollo sustentable de esta actividad en nuestro país. Lamentablemente, se realiza en lugares remotos y sin ningún tipo de seguridad, provocando incluso casos de esclavitud, extorsión y trata de personas. Es importante aprovechar los recursos mineros adecuadamente. Para ello es vital contar con un diseño de gestión que maximice los beneficios mineros salvaguardando el bienestar ambiental”.
Guillermo Lasso debe cumplir con lo que se comprometió y, sobre todo, debe saber que la minería no genera tantos puestos de trabajo somo dice, por el contrario, destruye actividades agrícolas, iniciativas turísticas y artesanales, contamina el agua, deforesta, y provoca un aumento de la violencia -principalmente contra las mujeres- en los territorios donde se instala. La minería tampoco aporta muchas ganancias al país, más aún si se las compara con los costos ambientales y de destrucción de economías locales que si crean miles de empleos.
Solo como ejemplo, la mina más grande del país, Mirador, en manos ECSA de capitales chinos, va a generar por impuestos, utilidades y regalías durante 30 años algo menos de 8.000 millones de dólares. Es decir 270 millones de dólares al año en promedio, es decir el 0,27% del PIB anual (de acuerdo con cifras actuales). Una cantidad minúscula, pero que representa costos sociales (5) y ambientales gigantescos e irreversibles (6). ¿Vale la pena seguir con esta insensatez?
La solución no pasa por hablar de “minería sustentable” (que sabemos que no existe) o centrar el debate entre “minería legal o ilegal” (que sabemos que las dos son parte de un mismo modelo de extractivismo y destrucción). En este sentido tampoco importa si son empresas nacionales o transnacionales, pues en última instancia benefician a los grandes poderes que controlan la circulación de minerales a nivel global y alimentan a la escalada de superproducción, megaconstrucción y sobreconsumo en el mundo.
Tenemos frente a nosotros dos modelos de país: uno de prioriza los intereses económicos de las empresas transnacionales mineras y que pretende consolidar un estado rentista-exportador, mientras se devasta el patrimonio natural del país y se vulnera los derechos de los pueblos y de la naturaleza; y otro, que busca un país en el que se respeta y se cumple con las normas y leyes de un Estado de derechos.
El segundo, que es con el soñamos y por el cual resistimos y nos organizamos, implica cambios civilizatorios, que permitan enfrentar y revertir las crisis socioecológicas. El Ecuador no solo debe mirarse y pensar en construir el Sumak Kawsay, sino también mirarse como parte de los seres humanos y no humanos que habitamos en este planeta.
REFERENCIAS:
(1) Todo lo relacionado con la conflictividad provocada por la expansión minera se puede encontrar en: https://www.facebook.com/CaminantesPorTerritoriosSinMineria
(2) 7 puntos para «yasunizar» el debate presidencial 2017. https://rebelion.org/7-puntos-para-yasunizar-el-debate-presidencial-2017/
(3) Agenda Ambiental. (2021). “Frente Al Ambiente – Agenda Ambiental 2021”. Recuperado de: https://frentealambiente.com/wp-content/uploads/2021/03/AGENDA-AMBIENTAL.pdf
(4) Por un Ecuador Justo, Próspero y Solidario. Plan de Trabajo 2021 – 2025. Guillermo Lasso. Disponible en:
https://guillermolasso.ec/wp-content/uploads/2020/10/Plan-de-Gobierno-Lasso-Borrero-2021-2025-1.pdf
(5) Proyecto Mirador – Rechazo a La Inauguración. https://www.accionecologica.org/proyecto-mirador-rechazo-a-la-inauguracion/
(6) Impactos del Proyecto Minero "Mirador" en Amazonía Ecuatoriana. https://maaproject.org/mirador/
Fuente: Acción Ecológica