Llamado urgente a la acción: exterminio por hambre y colapso de la vida en Gaza
Desde el 18 de marzo de 2025, el gobierno israelí ha intensificado su bloqueo total a la ayuda humanitaria, los ataques aéreos y terrestres, y los ataques deliberados contra la infraestructura alimentaria, hídrica y sanitaria de Gaza. La hambruna provocada por Israel ha sido denunciada por la ONU, Oxfam y observadores humanitarios como “peor que antes del alto el fuego” y se prevé que pronto provocará el colapso total de la infraestructura en Gaza. El 93% de los palestinos de Gaza se enfrenta a una inseguridad alimentaria aguda, lo que sitúa a Gaza en la Fase 5 del CIF (exterminio por inanición), el nivel más alto de inseguridad alimentaria, lo que indica muerte generalizada por inanición, desnutrición aguda extremadamente crítica y colapso de los sistemas de subsistencia. El pan ha desaparecido de los mercados; los palestinos mueren de deshidratación y heridas sin tratar; todas las panaderías y molinos de harina han sido destruidos; el combustible, el agua, la electricidad y los suministros médicos permanecen bloqueados.
Estos actos satisfacen claramente los elementos de genocidio definidos en el Artículo II(c) de la Convención contra el Genocidio, a saber, la “imposición deliberada de condiciones de vida que hayan de acarrear la destrucción física, total o parcial, de un grupo”.
Dado que todos los mecanismos utilizados hasta la fecha —incluida la presión diplomática, los procedimientos judiciales e incluso los ceses del fuego declarados— han fracasado en detener el genocidio israelí y la hambruna generada en Gaza, hacemos un llamamiento urgente a la acción inmediata para presionar y movilizar a favor de corredores de ayuda humanitaria multilaterales liderados por el Estado y fuerzas de protección que detengan la escalada de exterminio en Gaza.
EL TIEMPO ES ESENCIAL
Los Estados, las agencias de la ONU y la sociedad civil deben intensificar sus acciones ahora.
Los Estados tienen la obligación legal vinculante de intervenir cuando la ayuda humanitaria se obstruye de una manera que contribuya al genocidio, crímenes de guerra o crímenes de lesa humanidad, de conformidad con la Convención sobre el Genocidio de 1948, el derecho internacional consuetudinario y los artículos 23, 55 y 56 del Cuarto Convenio de Ginebra. La obligación de prevenir el genocidio exige que todos los Estados, independientemente de su participación, estén legalmente obligados a tomar medidas para prevenir y detener el genocidio en curso mediante el bloqueo.
En consecuencia, los Estados deben inmediatamente:
- Desplegar una Fuerza Internacional (Multilateral) de Protección de la Ayuda Humanitaria y un Corredor para escoltar los convoyes de ayuda, reconstruir el acceso humanitario y asegurar zonas seguras para la distribución de la ayuda, movilizándose bajo el marco del Derecho a Proteger de la ONU; y
- Establecer sanciones vinculantes y exigir responsabilidades a quienes obstruyan la ayuda humanitaria. Además, los gobiernos de Qatar y Egipto, como custodios de los mecanismos de cumplimiento del alto el fuego, deben informar periódica y públicamente de todas las infracciones israelíes y alertar de inmediato y públicamente a la comunidad internacional sobre el riesgo de colapso de los marcos humanitario y de seguridad.
- Si los Estados no actúan ahora, especialmente ante pruebas irrefutables, asumirán la responsabilidad de ser cómplices del continuo exterminio (transmitido en directo) del pueblo palestino en Gaza.
La Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (CIF), el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) y UNICEF no han alertado suficientemente sobre las catastróficas condiciones en Gaza ante la creciente hambruna, la obstrucción de la ayuda y el colapso sistémico de la infraestructura civil.
El fracaso institucional de la ONU no puede convertirse en un pretexto para su parálisis: las agencias de la ONU deben intensificar sus mandatos, no renunciar a ellos. En consecuencia, el Comité de Protección Civil Internacional (CPI), el PMA, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) y UNICEF deben intensificar de inmediato su labor para cumplir con sus mandatos mediante la publicación de informes urgentes, la celebración de ruedas de prensa globales y la adhesión al llamamiento para el establecimiento urgente de corredores de acceso humanitario y la protección de la población civil en Gaza.
Lo más importante es que las movilizaciones de la sociedad civil global —incluyendo sindicatos, organizaciones religiosas, redes jurídicas, personal sanitario, estudiantes y todos los sectores de la sociedad— deben dirigirse a la creación de campañas de presión globales coordinadas y específicas para obligar a sus gobiernos a unirse y formar fuerzas multilaterales de protección humanitaria, y establecer corredores de ayuda urgente a Gaza.
Estas demandas deben mantenerse constantes, destacadas y centrales en todas las acciones de la sociedad civil, incluyendo movilizaciones callejeras, campañas de movilización, huelgas y boicots, hasta que cesen los ataques de Israel contra el pueblo palestino.
La sociedad civil debe comprometerse a:
- Exigir a sus gobiernos que movilicen corredores humanitarios multilaterales y una fuerza de protección humanitaria, mediante acciones de cabildeo organizadas ante los ministerios de asuntos exteriores, los ministerios de defensa y los parlamentos de sus respectivos gobiernos, mediante manifestaciones, peticiones, sentadas, campañas de convocatoria y jornadas de acción globales coordinadas para la creación de una fuerza de protección;
- Presentar mociones o investigaciones legales nacionales exigiendo que los gobiernos cumplan con sus obligaciones en virtud de la Convención sobre el Genocidio y las Convenciones de Ginebra, interviniendo para detener la hambruna y proteger a la población civil.
Fuente: La Vía Campesina