Gobierno de Jalisco encubrió diez años envenenamiento de niños por contaminación del río Santiago
Durante casi una década el gobierno de Jalisco encubrió “deliberadamente” un estudio que documenta los casos de envenenamiento a niños, jóvenes y adultos por la contaminación en el río Santiago, considerado el más contaminado de México por los desechos tóxicos que industrias como Hershey´s, Honda y Nestlé vierten sin ser sancionadas, lo que representa “un verdadero crimen de Estado”, denunció el colectivo Un Salto de Vida.
El informe, publicado en 2011 por académicos de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y respaldado por la Organización Panamericana de la Salud, revela cómo industrias nacionales e internacionales han sido beneficiadas por el gobierno a pesar de la contaminación y las afectaciones a los habitantes de la cuenca Lerma-Chapala-Santiago de Jalisco, entre las que se encuentran daño neurológico y afecciones en la sangre de la población infantil.
A pesar de que desde 2011 el estudio fue publicado, en 2018 el entonces gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, declaró: “nosotros no tenemos ninguna investigación que nos haga demostrar que el hecho de vivir en esas zonas les implique una mayor prevalencia a las enfermedades mencionadas”, mientras que el extitular de la Secretaría de Salud, Alfonso Petersen Farah, señaló durante la realización del informe que “vivir junto al río Santiago no representa riesgo adicional. No hay elementos de que esto produzca enfermedad, ni cáncer, ni insuficiencia renal. La gente del río puede vivir tranquila”.
Los defensores del río Santiago aseguraron que además de Sandoval y Petersen Farah, el exgobernador Emilio González Márquez y funcionarios de la administración actual, como José Mario Marquez Amezcua, Director General de Prevención y Promoción de la Salud, “son los responsables del genocidio que vivimos por las omisiones deliberadas para ocultar este estudio y no actuar en consecuencia”.
Los académicos que realizaron el estudio recomendaron crear un proyecto para identificar las fuentes de exposición de los contaminantes y plantearon indicadores para diagnosticar y vigilar la salud de los niños, sin embargo las investigaciones no tuvieron continuidad y el informe fue archivado hasta este año.
El documento señala que «los resultados de la población infantil respecto a los tóxicos ambientales mostraron altas prevalencias de exposición a cadmio (77%), a compuestos orgánicos persistentes totales (74%), a mercurio (60%), al ácido trans-mucónico (benceno, con 43%), así como a plomo (35%) y arsénico (30%)».
El estudio fue realizado a 330 niños de las localidades de El Salto, Puente Grande, Tonalá, Juanacatlán, La Cofradía y Jardines de la Barranca. “Hoy los jóvenes muestreados rondarán entre los 16 y 23 años. No sabemos cuántos de ellos han desarrollado enfermedades pero sabemos que cada día mueren muchos por insuficiencia renal, cáncer y otros tipos de enfermedades”, indicó el colectivo Un Salto de Vida.
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Fuente: Desinformémonos