Extractivismo profundiza la violencia de género en todos sus niveles: mujeres de Ixtepec

Idioma Español
País México
Foto: Cuartoscuro

“Si se profundiza el sistema capitalista extractivo no sólo se genera la violencia económica, sino que se profundiza la violencia de género en todos los niveles, psicológica, emocional, física, patrimonial, digital, sexual y en la muerte”, aseguraron integrantes del Comité Ixtepecano en la Defensa de la Vida y el Territorio ante la escalada de agresiones contra las mujeres en el Istmo de Tehuantepec.

En un comunicado, las mujeres ixtepecanas e istmeñas denunciaron que el índice de feminicidio “es alarmante en los últimos tiempos, ya que ha habido deficiencia en la implementación y seguimiento de las políticas públicas destinadas a atender el problema”.

Recordaron que los feminicidios, la violencia económica y cualquier otro tipo de agresión contra las mujeres se ejercen “desde todos los ámbitos” y que el problema se profundiza con el sistema capitalista extractivo, pues son ellas las más afectadas por el despojo territorial y cultural que las priva de ser autosuficientes en sus pueblos.

Con el extractivismo, explicaron, “al agotarse los bienes comunes -mal llamados recursos naturales- los pueblos ya no tienen modos de vivir autosuficientes y la vida se vuelve precaria, […] la violencia se vuelve estructural y siempre las más afectadas son las mujeres. La violencia económica está íntimamente relacionada con la violencia de género. El patriarcado y el capitalismo se mueven juntos”, afirmaron en el comunicado.

Además de las agresiones promovidas por el extractivismo, destacaron los casos de violencia en las escuelas ejercida por parte de los profesores contra las alumnas, como ha sucedido en la Universidad del Istmo (UNISTMO) en Ixtepec, en donde las alumnas se atrevieron a denunciar a los docentes y como respuesta fueron hostigadas por los mismos directivos.

Por ello, las mujeres del Comité señalaron que es necesario que las autoridades de los tres niveles de gobierno esclarezcan los casos de violencia y actúen contra los responsables. Sin embargo, reconocieron que el fin de la violencia contra las mujeres vendrá “desde abajo y desde las propias mujeres”, por lo que llamaron a exigir justicia para todas las víctimas de violencia y feminicidio en Ixtepec y la región istmeña.

A continuación el comunicado completo:

A LAS MUJERES EN LA REGION ISTMO, OAXACA

A LOS PUEBLOS Y ORGANIZACIONES EN RESISTENCIA DEL ISTMO

AL PUEBLO DE IXTEPEC

LEVANTEMOS LA VOZ PARA DEFENDER NUESTROS DERECHOS COMO MUJERES A VIVIR LIBRES DE VIOLENCIAS.

LA VIOLENCIA DE GENERO ES VIOLENCIA ESTRUCTURAL, EL PATRIARCADO Y EL CAPITALISMO EXTRACTIVO CAMINAN JUNTOS.

Somos mujeres que luchamos día con día por nuestro sustento diario, por defender nuestra identidad cultural, nuestros bienes comunes como espacio vida, que es el territorio; hemos demostrado como mujeres ixtepecanas e Istmeñas, la fuerza para ser parte de una lucha comunitaria por detener un proyecto minero (al menos temporalmente) en nuestro territorio y lograr entre todas y todos su cancelación el 17 de septiembre del 2017.

No pudimos festejar como se debía porque 10 días antes padecimos en la región la furia de los terremotos que devastaron nuestras comunidades, por si no fuera suficiente, viene esta pandemia mundial que nos tiene en constante sobresalto.

Todos estos sucesos los vemos interrelacionados. Son las consecuencias de un sistema que nos viene imponiendo un nuevo orden de vida distinta, que ve a la naturaleza como un recurso a extraer, a saquear sin medir las consecuencias de los desequilibrios que deja a su paso.

Terremotos y pandemias han sido utilizados por el sistema capitalista extractivo que lo aprovecha para tener un control social en la población, ejerciendo todo tipo de violencias.

La violencia que se ejerce por el Estado y sus diferentes instituciones en promover la venta de nuestras tierras, a través de las concesiones que ha otorgado a diferentes empresas en distintos países; cambio de leyes que favorecen a los concesionarios de estos proyectos de alto impacto, como la minería, los eólicos, gasoductos, hidroeléctricas, parques industriales y todo lo que se ha derivado de estas, ha puesto en jaque a las comunidades del istmo, pues con ello perderíamos nuestras vidas comunitarias, la salud, la alimentación, nuestras vidas en general, pues esta propuesta de “desarrollo y bienestar” va más allá de la oferta de empleos.

Ya que al agotarse los bienes comunes -mal llamados recursos naturales- los pueblos ya no tienen modos de vivir autosuficientes y la vida se vuelve precaria, como ya lo miramos en las grandes y medianas ciudades, donde hay ya incertidumbre laboral y empleos con salarios raquíticos, la violencia se vuelve estructural y siempre las más afectadas son las mujeres. La violencia económica esta íntimamente relacionada con la violencia de genero. El patriarcado y el capitalismo se mueven juntos.

Este es el escenario que vemos en nuestra querida región Istmeña donde el índice de feminicidio es alarmante en los últimos tiempos, ya que ha habido deficiencia en la implementación y seguimiento de las políticas públicas destinadas a atender el problema que viene afectando a las mujeres, en donde este sistema patriarcal fomentado por el Estado no pone ningún interés en lo que sucede con toda la problemática que padecen los pueblos, muchos menos lo que padecen las mujeres.

Si se profundiza el sistema capitalista extractivo no sólo se genera la violencia económica, sino que se profundiza la violencia de género en todos los niveles, psicológica, emocional, física, patrimonial, digital, sexual y en la muerte: LOS FEMINICIDIOS. Que se ejerce desde todos los ámbitos: la familia, la pareja, la escuela, el trabajo, la comunidad o la institución.

Es necesario reflexionar y actuar como sociedad, ahora le toco a Vilma Ambrosio Zarate, asesinada en su propia casa en Ixtepec.

Mañana pudiera ser en la nuestra, existe acoso en las escuelas donde nuestras niñas están en constante acecho por sus propios maestros, como ha sucedido en la Universidad del Istmo (UNISTMO) en Ixtepec, en donde las alumnas se atrevieron a levantar la voz para denunciar y han sido hostigadas por los mismos directivos de la misma, a pesar de las denuncias hechas por las afectadas. La comunidad ixtepecana lo mira lejos y aislado, pero esto está sucediendo en muchas escuelas de la región y del país y que por temor no levantan la voz.

Es importante manifestarnos desde el lugar donde nos encontremos para exigir que las autoridades de los tres niveles de gobierno asuman su responsabilidad de esclarecer y castigar a los responsables.

Aunque sabemos que el fin de la violencia contra las mujeres va a llegar desde abajo y desde las propias mujeres, como ya lo están ejerciendo las mujeres autónomas autoconvocadas en Ixtepec, que impulsaron una marcha el 8 de marzo sin pertenecer a ningún partido político, organización social o civil y donde agredieron a la comunicadora Nanashi De Gyves y por lo cual sacaron un pronunciamiento.

RESPALDEMOS COMO PUEBLOS Y DEMOS SEGUIMIENTO A LO QUE SUCEDE EN LAS UNIVERSIDADES Y DENUNCIEMOS A LOS MAESTROS, PROTEJAMOS A LAS MUJERES DE LA VIOLENCIA QUE SE EJERCE SOBRE ELLAS EN LAS ESCUELAS, EN LO LABORAL O FAMILIAR.

¡EXIJAMOS A LAS AUTORIDADES DE LOS TRES NIVELES INTERVENCIÓN OPORTUNA!

¡LAS QUEREMOS LIBRES Y VIVAS!

¡JUSTICIA PARA VILMA!

POR UN IXTEPEC Y REGIÓN DEL ISTMO LIBRES DE VIOLENCIA ESTRUCTURAL Y DE GENERO

Desde el ESPACIO DE MUJERES LAS MEÑAS

Integrantes del Comité ixtepecano en la Defensa de la Vida y el Territorio.

Fuente: Desinformémonos

Temas: Feminismo y luchas de las Mujeres

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