Conclusiones sobre la Deuda Ecológica del Tribunal Internacional sobre la Deuda Externa
Reconocemos la existencia de una deuda ecológica que han contraído los países industrializados con los países empobrecidos del Sur. La existencia de esta deuda, aún creciente, atenta contra el derechos fundamentales de las personas, interdependents e indivisibles, en especial los culturales, sociales, económicos y ambientales de la ciudadanía de los países empobrecidos, y tiene impactos directas negativos sobre la vida, la salud y el bienestar de los pueblos, en especial los sectores más vulnerables. Constatamos que la Deuda Externa financiera que los países empobrecidos tienen con los gobiernos del Norte, los bancos comerciales y las instituciones financieras internacionales, es un factor agravante de la deuda ecológica
Sabemos que la deuda externa y la deuda ecológica se acumulan debido al sistema económico capitalista mundial, que impulsa un determinado esquema de relaciones económicas internacionales, el cual implica el endeudamiento de los paÃses pobres con el único objetivo de obtener mayores beneficios.
La voluntad de los acreedores de asegurar el cobro de la deuda, obliga a los paÃses endeudados a aplicar unas polÃticas de ajuste estructural que suponen altÃsimos costes sociales para las personas y ambientales en los territorios afectados y colocan en las economÃas locales en manos de inversores y comerciales foráneos. Estas polÃticas y las relaciones económicas que se derivan facilitan la actuación de las compañÃas transnacionales, dificultan el acceso a la tecnologÃa, promueven la sobreexplotación de los recursos naturales, ponen freno a las migraciones y, cuando conviene, dan pie a las acciones armadas.
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S E N T E N C Ã A
Tras la realización de las tres Vistas Preliminares de Córdoba, Salamanca y Barcelona, ayer, dÃa 22 de octubre, se celebró en Madrid el â??Tribunal Internacional de Opinión para juzgar las polÃticas de Deuda Externaâ? con la finalidad de enjuiciar la responsabilidad del gobierno español, las empresas transnacionales españolas y las instituciones financieras internacionales en relación con los daños causados por la llamada Deuda Externa en los pueblos del sur.
Esta deuda produce perjuicios desde una perspectiva estrictamente económica, empobreciendo a los pueblos; desde una perspectiva de deterioro del medio ambiente y entorno natural, cuyo daño se trasmite a las futuras generaciones; y desde una perspectiva que fractura la convivencia y la organización polÃtica, impidiendo un desarrollo democrático de los pueblos y dañando la sociedad con grave perjuicio y sufrimiento de los sectores menos favorecidos.
Sobre estos puntos versaron los debates, las exposiciones de los testigos, peritos, y los argumentos defensivos o justificativos y sobre los mismos, el Jurado ha emitido un veredicto, tras lo cual, este
TRIBUNAL INTERNACIONAL DE OPINIÃ?N PARA JUZGAR LA DEUDA EXTERNA
Formula, EN NOMBRE DE LOS PUEBLOS QUE SOPORTAN LA DEUDA EXTERNA y de todos los ciudadanos y ciudadanas solidarios con los mismos, esta SENTENCIA que declara probados los siguientes HECHOS:
1. Constatamos que el monto de la denominada â??Deuda Externaâ? se ha ido acrecentando de forma vertiginosa en las últimas décadas y que supone un claro obstáculo para el desarrollo de una vida digna de los pueblos.
2. Constatamos que el pago de la Deuda Externa cobra diariamente la muerte de personas y es una de las mayores causas de la violencia estructural y de la violación sistemática de los Derechos Humanos de la mayor parte de la población mundial.
3. Constatamos que dicha deuda es ILEGITIMA ya que:
-Está pagada con creces.
-Los interés son usureros
-Se concedió a gobiernos dictatoriales y corruptos sin consultar ni repercutir a sus poblaciones, ya que éstos se destinaron a proyectos improductivos, compra de armamento o se desviaron a cuentas personales en paÃses del Norte y paraÃsos fiscales.
-Es utilizada como instrumento de saqueo permanente del Sur y como medio de presión para imponer polÃticas neoliberales que lo mantiene entrampado en un ciclo de dependencia y de más deuda.
4. Constatamos la existencia de una DEUDA del Norte CONTRAÃDA CON LOS PUEBLOS DEL SUR que es mucho más profunda y que abarca los valores, el desarrollo de las personas y las comunidades y que legitima los sistemas de dominación y sometimiento de los pueblos. El problema de la deuda es un problema de PODER y de injusta distribución de ese poder a escala mundial, nacional, comunitaria y muchas veces, familiar.
5. Constatamos que la deuda del Norte abarca la inmensa DEUDA HISTÃ?RICA, contraÃda tras más de quinientos años de saqueo y destrucción, avasallamiento polÃtico y cultural, esclavitud y sometimiento perpetuado hasta el presente por un sistema y ordenamiento mundial que ha institucionalizado la inequidad, el robo, la mentira y la impunidad.
6. Constatamos que los paÃses del Norte han generado una DEUDA ECOLÃ?GICA la cual tiene importantes impactos sociales y medioambientales, impide la soberanÃa alimentarÃa, contamina el aire, el agua y el suelo, provoca enfermedades poniendo en peligro de forma grave la salud pública, y supone una transferencia de carga para las generaciones futuras, además de comprometer seriamente la supervivencia del planeta.
7. Constatamos asimismo una DEUDA SOCIAL por la violación sistemática de los DERECHOS HUMANOS incluyendo los derechos a la vida, al trabajo y un salario digno, la seguridad social, la educación, la salud, el acceso a los medios de subsistencia, la alimentación, agua potable, la vivienda, el derecho a no sufrir destierro, derechos al desarrollo y a la paz.
8. Constatamos la existencia de una DEUDA POLÃTICA de vasta dimensión ya que muchos paÃses tienen usurpada sus derechos a la vida, a la soberanÃa y a la autodeterminación.
9. Constatamos una DEUDA CULTURAL por el trasvase de valores y perversión del lenguaje que convierte a los acreedores en supuestos deudores; el robo y el saqueo en interdependencia y globalización; la humillación y la auto-complacencia en ayuda y cooperación.
10. Constatamos que el gobierno español asà como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial han participado en la comisión de actos internacionalmente ilÃcitos, dando apoyo a regÃmenes criminales, dictatoriales y autoritarios cuando están obligados por el derecho internacional a respetar y hacer respetar los derechos humanos.
11. Constatamos que el Gobierno español, asà como la Unión Europea en su conjunto, pone serias trabas a la libre circulación de los trabajadores inmigrantes y viola el Convenio de Ginebra para refugiados, mientras imponen al Sur la libre circulación de capitales y mercancÃas, a través del FMI, la OMC, el BM y la OECD. La inmigración se produce por la causa de las desigualdades económicas entre los paÃses empobrecidos que tienen, sin embargo, que destinar gran parte de sus recursos al pago de la deuda externa. AsÃ, se condena a buena parte de la población mundial a una situación sin salida. Ni en los paÃses emisores de inmigrantes ni en los receptores encuentran una posibilidad para salir de las condiciones de extrema pobreza que afrontan.
12. Constatamos que el gobierno español ha aumentado la partida de los presupuestos generales del Estado destinada a los créditos FAD (Fondos de Ayuda al Desarrollo) en un 63,5% respecto al último año. Con ello, sigue utilizando mecanismos de supuesta â??ayudaâ? que perpetúan la generación de Deuda Externa y sirven a la internacionalización de la economÃa española.
13. Constatamos que el gobierno español utiliza el gasto público y mecanismos públicos de apoyo a la exportación como la CESCE (CompañÃa Estatal de Seguros de Crédito a la Exportación) para impulsar actividades de empresas transnacionales españolas que comportan impactos ambientales, económicos y sociales muy negativos en los paÃses destinatarios de la Inversión Extranjera Directa española. Asà mismo constatamos la total pasividad e indiferencia del gobierno español ante casos de denuncias por la violación de los derechos humanos y procesos judiciales contra empresas transnacionales españolas tales como Repsol-YPF, Endesa, Union Fenosa, Iberdrola, Gas Natural, BBVA, Grupo Santander, La Caixa, Telefónica, Aguas de Barcelona, Abengoa, FCC, ACS-Dragados, etc.
14.Constatamos que de llevarse a cabo la cancelación de la Deuda Externa del gobierno español al ritmo establecido actualmente, el 4%, necesitarÃamos 25 años para alcanzar la cancelación total.
Estos hechos expuestos en el Tribunal Internacional de Opinión para juzgar la Deuda Externa, constituyen una violación grave del Derecho Internacional y sus normas y cuerpos legales, tales como la Declaración Universal de los Derechos Humanos, el Convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo (OIT) sobre los pueblos indÃgenas y originarios, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y PolÃticos, el Derecho a la Autodeterminación de los Pueblos, asà como de leyes y normas de carácter nacional e internacional, tales como el Convenio sobre Biodiversidad o el Protocolo de Kioto.
Por ello se condena al Gobierno español, a las instituciones financieras y comerciales internacionales asà como a las empresas transnacionales españolas a:
1. Reconocer polÃtica y jurÃdicamente que las mujeres y hombres de los paÃses del Sur son sujetos de derecho. Se debe garantizar satisfactoriamente los derechos de todas las vÃctimas de la globalización capitalista a la verdad, la justicia y la reparación integral.
2. Ejecutar las polÃticas necesarias para abolir la deuda externa. Prohibir cualquier polÃtica económica que tenga repercusiones negativas sobre otros paÃses, y que ponga en peligro la vida de los ciudadanos o impida la satisfacción de sus necesidades básicas (soberanÃa alimentarÃa, educación, salud, vivienda digna, agua potable, soberanÃa cultural, etc.).
3. Instalar una moratoria, sin acumulación de intereses, en el cobro de la deuda de los 82 paÃses del estado español con el fin de realizar Auditorias Públicas Integrales y participativas para determinar la ilegitimidad de la deuda exigida.
4. Abolir de forma inmediata e incondicional todas las deudas impagables e ilegÃtimas. Establecer un calendario de compromisos para adoptar un proceso que muestre la verdad y las responsabilidades polÃticas y judiciales de aquellas personas y/o instituciones que permitieron, fomentaron e hicieron uso de los créditos ilegÃtimos. Restituir los daños causados e indemnizar a las vÃctimas.
5. Reconocer la deuda ecológica adquirida con los paÃses empobrecidos - lo que implica pedir públicamente perdón por los daños y perjuicios causados -, establecer mecanismos para su restitución y aplicar polÃticas que eviten su generación.
La prohibición de inversiones públicas y privadas en proyectos que no cumplan los estándares ambientales, laborales y sociales. La derogación de todas aquellas polÃticas que fomentan un modelo de producción, transporte y consumo, dependientes de la importación de energÃas no renovables o la utilización de espacios ambientales fuera de nuestro territorio.
La cancelación de todos los mecanismos de flexibilidad que permitan incumplir los compromisos adquiridos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
6. Establecer, en los ámbitos que proceda, reparaciones y responsabilidades judiciales, civiles o penales, por la generación de deudas ecológicas, sociales y polÃticas.
La creación de un fondo de compensación por los daños producidosa causa de la deuda ecológica adquirida por el gobierno español, sus instituciones públicas y las empresas privadas.
7. La eliminación de los créditos FAD (Fondo de Ayuda al Desarrollo) como instrumento de Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), el cierre de la CESCE (CompañÃa Española de Seguros de Crédito a la Exportación) y el cese inmediato de sus actividades, asà como la no contabilización de la cancelación de la deuda como AOD.
8. La no utilización de los mecanismos públicos para generar nueva Deuda Externa o de apoyo a la exportación para impulsar actividades de empresas transnacionales españolas.
9. Ejecutar polÃticas efectivas para la prohibición del comercio armamentÃstico, asà como la reducción radical del gasto público militar. Además del no apoyo a leyes que fomentan la impunidad y las violaciones de los derechos humanos.
10. La incorporación de los puntos expuestos anteriormente en la Ley reguladora del tratamiento de la deuda externa, actualmente en tramite en el Parlamento español, asà como en los Presupuestos Generales del Estado.
11. Promover en el ámbito internacional el no reconocimiento tanto de la deuda externa multilateral como de la privada, y proceder al desmantelamiento de las instituciones internacionales, tales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial de Comercio.
12. Replantear completamente el concepto de deuda externa para que los paÃses mal llamados deudores sean considerados acreedores y los paÃses generadores de Deuda Ecológica, Social y PolÃtica, como el Estado español, sean considerados deudores.
13. Garantizar el derecho a la información y el derecho a informar de los ciudadanos mediante legislaciones que pongan fin a la concentración de medios y favorezcan a la prensa sin animo de lucro.
14. Encaminar todas las polÃticas públicas y privadas hacia una profunda transformación del sistema económico capitalista.
Ordenamos a todas las autoridades y funcionarios que cumplan y hagan cumplir la presente sentencia contra la que no cabe recurso alguno.
Y asà lo declaramos y firmamos en Madrid, a 22 de octubre de 2005.
Firmado, los jueces:
- Juana Calfunao (Lonko de la Comunidad Mapuche Juan Paillalef, Comisión �tica contra la Tortura, Red de Defensores Comunitarios, Chile),
- Itziar Ruiz Jiménez (Profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Autónoma de Madrid),
- Carlos Berzosa (Rector de la Universidad Complutense de Madrid).
- Félix Pantoja (Vocal del Consejo General del Poder Judicial).
El Jurado Popular ha fallo de forma unánime que los acusados son culpables de todos los delitos imputados y acusaciones realizadas por la campaña ¿Quién debe a quién?. Este jurado estuve compuesto por Rosa Regás (Directora de la Biblioteca Nacional), Carlos Taibo (Profesor de Ciencia PolÃtica en la UAM), Javier Ortiz (Periodista), César Carrillo (Expresidente del sindcato USO de Colombia, exiliado), Eunice Khanyssa Mabyeka (Jurista, Miembro de la Asociación de Estudios Africanos y Panafricanismo), Chini Rueda (Teóloga, Miembro de Católicas por el Derecho a Decidir y del colectivo Somos Iglesia), Gemma Tarafa (Activista contra la Deuda Externa, Observatorio de la Deuda en la Globalización), Jorge Fonseca (Profesor de economÃa de la UCM) y Begoña Lalana Alonso (Abogada, miembro de la junta de la Asociación Libre de Abogados).