Chile y la maldición de los recursos naturales

Idioma Español
País Chile

Flavia Liberona, directora ejecutiva de Fundación Terram, se refiere a cómo las tensiones geopolíticas y la disputa comercial entre China y Estados Unidos, podrían afectar a la minería nacional, mientras que la creciente presión por extraer más recursos, con escasos resguardos ambientales, refuerza la idea de que Chile no tiene plena soberanía sobre sus riquezas naturales.

Chile es un país que basa su economía en la exportación de recursos naturales, fundamentalmente minerales. En este sentido vale tener presente que somos el primer productor de cobre a nivel mundial, el segundo en producción de litio y molibdeno, el séptimo en plata -en disputa-, y que además estamos entre los 15 principales productores de oro y hierro en el planeta. A esto se suma la posible producción de tierras raras, estas últimas están conformadas por 17 elementos cruciales para la transición energética, pues son utilizados en la electromovilidad, energías renovables, tecnologías limpias, aunque también son claves en medicina, industria aeroespacial y defensa, es decir fabricación de armas.

Si bien China es el principal productor, ha restringido su exportación, ejerciendo de esta manera una suerte de control sobre estos minerales. Adicionalmente, este país es el principal comprador del cobre y litio que produce Chile, además de tener una participación importante en SQM. Pero esto no es todo, también hay un conjunto de empresas chinas que en el último tiempo han anunciado su intención de invertir en nuestro país.

No obstante, las cosas están cambiando o podrían cambiar con la llegada de Trump como presidente de Estados Unidos. Si bien el anuncio de imponer aranceles a las importaciones ha dado vuelta al mundo, no es claro que esta política se vaya a aplicar en el caso de nuestro país. De todos modos, esto mantiene en alerta al mundo minero ya que EE.UU. es el segundo comprador del cobre producido en Chile.

Lo que está relativamente claro es que la imposición de aranceles por parte de EE.UU. a China y de éste al primero, podría generar una nueva guerra comercial similar a la que se vivió durante la primera administración Trump. No sabemos qué repercusiones tendría esto para Chile, pues en el país y en especial en la minería operan empresas tanto de origen chino como estadounidense, lo cual nos podría poner en una situación compleja. Lo que sí es evidente es el interés de la administración norteamericana por el proyecto de tierras raras en la región del Biobío, como lo ha señalado la propia empresa.

Es difícil saber cuál será el curso de los acontecimientos en materia minera a nivel nacional y si un país prevalecerá sobre otro, pero lo que sí es indiscutible es que existe una enorme presión por aumentar la extracción de los recursos naturales que existen en Chile. Esto, con los menores resguardos ambientales, situación que es avalada por el Gobierno y la mayoría de las empresas mineras cualquiera sea su origen. Lo evidente es que Chile no es un país soberano y, una vez más, estamos frente a la maldición de los recursos naturales.

Fuente: Fundación Terram 

Temas: Minería, Tierra, territorio y bienes comunes

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