Argentina: Gendarmería Nacional reprime a comunidades mapuche en resistencia

La represión contra los pueblos originarios en el sur argentino no se detiene, y casi ningún medio de comunicación se ocupa de esta grave situación que padecen los habitantes originarios de la Patagonia. “Como pasó en la represión de enero, cortaron todos los accesos y nos dejan incomunicados”, aseguró Andrea Millañanco, integrantes de la comunidad Pu Lof en Resistencia del departamento de Cushamen y compañera del lonko Facundo Jones Huala.

“Nosotros somos un pueblo empobrecido. Nos sacaron de nuestros territorios. Somos hijos de la clase obrera, de los empleados, de las amas de casa, de toda la gente que está siendo explotada hoy en día. No recibimos financiación de nadie, somos totalmente autónomos, por lo cual no tenemos recursos económicos para poder acceder a muchas cosas. Trabajamos la tierra y cuando vivimos en el territorio tampoco ostentamos cosas de la modernidad, porque vivimos en el campo y nuestro pueblo es anticapitalista. Por ende no valoramos los grandes lujos que alza hoy en día la sociedad. Tenemos otro tipo de valores. Entonces no sé qué piensan, que los vamos a atacar con un helicóptero. Varias cuadras alrededor de la Unidad 14 está rodeada de policías”, denunció a Revista Cítrica quien entrevistó a Andrea.

“La Gendarmería se ha apostado en la tranquera de la entrada al Pu Lof en Resistencia del Departamento de Cushamen, en la intersección de la ruta 40 y el camino a Maitén. En el sector Vuelta del Río. Bajan los uniformados, empiezan a disparar, y luego se van. Se quedan apostados en el cruce de Maitén, un kilómetro más arriba. Y a la hora, hora y media, nos avisan que la Gendarmería ha entrado con dos camionetas Imog. Ellos están adentro, y dispararon. Escuché los disparos por el télefono. Después de eso se corta la comunicación. Al rato puedo comunicarme de nuevo y me confirman que la Gendarmería está dentro del territorio, ocupando las guardias que tenemos nosotros. En una de ellas se ve humo, se ve que están quemando algo. Ellos logran ver eso. Hay un grupo junto pero faltan personas. No saben dónde están las mujeres ni cómo están. Lograron recluirse en un lugar y desde ahí nos cuentan eso pero no saben cómo está el resto de las personas”.

-¿Cuáles son las noticias que tenés de lo que está ocurriendo en tu comunidad en este momento? ¿Pudiste comunicarte con ellos?

Sí, el día de hoy a las siete de la mañana nos confirman que la Gendarmería se ha apostado en la tranquera de la entrada al Pu Lof en Resistencia del Departamento de Cushamen, en la intersección de la ruta 40 y el camino a Maitén. En el sector Vuelta del Río. Bajan los uniformados, empiezan a disparar, y luego se van. Se quedan apostados en el cruce de Maitén, un kilómetro más arriba. Y a la hora, hora y media, nos avisan que la Gendarmería ha entrado con dos camionetas Imog. Ellos están adentro, y dispararon. Escuché los disparos por el télefono. Después de eso se corta la comunicación. Al rato puedo comunicarme de nuevo y me confirman que la Gendarmería está adentro del territorio, ocupando las guardias que tenemos nosotros. En una de ellas se ve humo, se ve que están quemando algo. Ellos logran ver eso. Hay un grupo junto pero faltan personas. No saben dónde están las mujeres ni cómo están. Lograron recluirse en un lugar y desde ahí nos cuentan eso pero no saben cómo está el resto de las personas.

Desde acá, de Esquel, salen dos lamienes pero no logran llegar a la comunidad, porque son interceptadas por la policía, que les pide la documentación y las deja detenidas la comisaría de Leleque.

Logra llegar una gente de Bolsón, que confirman toda esta situación. Hay gente con la que estaba hablando que me cuenta que cuando empieza todo el tiroteo, estaba llegando una lamién con sus niños. Están preocupados por ella porque hasta el momento se desconoce qué pasó con ellas. Desde aquí estamos tratando de llegar pero no podemos. Como pasó en la represión de enero, cortaron todos los accesos y nos dejan incomunicados.

Mientras tanto, aquí no se sabe por qué fue la orden. Nos encontramos con la ciudad de Esquel militarizada. La Unidad Penitenciaria donde se encuentra el lonko Facundo Jones Huala está rodeada de policías. Me informa el defensor público fiscal que es por su seguridad.

-Toda una puesta en escena para hacerlos parecer más peligrosos.

Sí, pero todo en el marco, en una situación que hay tener muy en cuenta: nosotros somos un pueblo empobrecido. Nos sacaron de nuestros territorios. Somos hijos de la clase obrera, de los empleados, de las amas de casa, de toda la gente que está siendo explotada hoy en día. No recibimos financiación de nadie, somos totalmente autónomos, por lo cual no tenemos recursos económicos para poder acceder a muchas cosas. Trabajamos la tierra y cuando vivimos en el territorio tampoco ostentamos cosas de la modernidad, porque vivimos en el campo y nuestro pueblo es anticapitalista. Por ende no valoramos los grandes lujos que alza hoy en día la sociedad. Tenemos otro tipo de valores. Entonces no sé qué piensan, que los vamos a atacar con un helicóptero. Varias cuadras alrededor de la Unidad 14 está rodeada de policías.

Otra situación que nos relata una lamién de Bolsón, que después de ver los lamienes en Bariloche, de regreso a su casa, fue interceptada por dos automóviles de la policía de Río Negro. Hay una filmación, que apenas podamos la vamos a subir. Ella es obligada a bajarse del auto con su pareja, y también iba un amigo. Son revisados. Intentan revisar el auto, ella les pide una orden y empieza a filmar a los oficiales. Ellos no responden y proceden a retirarse del lugar.

También la policía en Bariloche, fue a los domicilios de las personas detenidas.

-Y mientras tanto una complicidad indisimulable de los medios masivos del Sur, y un silencio en medios nacionales.

Sí, ya los denunciamos públicamente por el montaje mediático que están haciendo. La estigmatización que se está haciendo como terroristas del pueblo mapuche, y en especial de la figura del lonko Facundo Jones Huala. Crean todo un fantasma de terrorismo en torno al pueblo mapuche. Toda esta ayuda mediática hizo que justifique toda esta escalada de violencia de parte del Gobierno. Acompañado siempre de los poderes económicos. Los medios de comunicación son funcionales a los grupos de interés al que pertenecen. Grupos que tienen la vista puesta en la tierra, en el desarrollo minero, el desarrollo sojero, el desarrollo petrolero. Esto no es una novedad. Ellos cuentan la verdad que les conviene contar.

– Esto excede la detención de Facundo. Pareciera un plan, con varios frentes.

Sí, es un plan. Hoy en día está nuestro lonko preso, un preso político, un perseguido. Es la cara visible de este movimiento que se está forjando fuertemente. Nos encontramos en una situación en la que se confirma que ni siquiera podemos reclamar por su libertad ni en manifestaciones ni en marchas, ya que el ministro de seguridad ha dicho que las manifestaciones públicas del pueblo mapuche van a ser reprimidas. Tenemos diez lamienes detenidos en la ciudad de Bariloche, golpeados. A una mujer, una lamién, le han partido un diente. Todos están golpeados. Algunos tienen perdigones de bala de goma en el cuerpo. Tres de ellos era gente que fue apoyar, a ver en qué situación se encontraban los detenidos, y en las cercanías del juzgado federal los tiraron al piso y los arrestaron. En Bariloche parece que sería mañana pero aún no hay información certera de cuando sería la audiencia por la detención, ni tampoco se conoce la carátula por la que están detenidos.

-Hoy se celebra el Día de la Pachamama y justamente un pueblo que la viene defendiendo desde siempre está con su lonko detenido en Esquel, con otros miembros de la comunidad detenidos y golpeados en Bariloche y con la comunidad Pu Lof en Resistencia sitiada por la Gendarmería. Y con una porción de la sociedad muy grande que le da la espalda a la comunidad, y por ende a la pacha.

Sí, nosotros lo llamamos de otra manera y en otra fecha, pero en realidad es lo mismo, es la valoración que le damos al territorio, a la tierra. Es la conexión que tenemos con ella. Para ser mapuche la conexión con la tierra es fundamental. Por eso es fundamental volver a los territorios que antes ocupaban nuestro pueblo. Es por eso que nosotros hemos decidido emprender un proceso de recuperación, de reconstrucción del pueblo mapuche. Con una línea política clara, profunda, y totalmente opuesta al capitalismo. La cual la estamos llevando adelante, profundizando y ampliando con demás comunidades de la zona. Por eso se genera esta persecución política a cual estamos siendo sometidos. Con nuestro lonko detenido, que si bien viene por un pedido de Gulumapu, lo que es hoy Chile, en Argentina (Puell mapu) se encuentra la misma persecución política a un pueblo preexistente al estado argentino. Hoy en día apuntamos a esa reconstrucción y eso implica el territorio. Un mapuche no puede vivir en la ciudad ya que nuestra espiritualidad está ligada a la fuerzas de la naturaleza. Ella es la que ordena, es parte de nuestra organización política. Tiene una gran influencia el territorio. Lo cual, de este lado del wallmapu, siempre lo primero que se pidió fue un diálogo serio para solucionar los conflictos. Pero ese diálogo serio nunca existió, ni va a pasar, porque al Estado no le interesa devolverle la tierra a las comunidades. Tierras que hoy en día están en manos de grandes capitalistas, latifundistas, de los cuales ven en ella futuros desarrollos extractivistas, lo que perjudicaría enormemente al pueblo mapuche y también a la sociedad en general.

-Así y todo parece desmedido el despliegue policial.

Sí, es algo muy ilógico. Tanta cantidad de efectivos, con tanta violencia, con tantas armas. Acá en Esquel se militarizó la ciudad. Eso sigue alimentando el fantasma que están vendiendo. Si vos ves, eran 20 personas, y había como 80 efectivos. La PSA, la policía de la Provincia, Gendarmeria. Es lo mismo que pasó en enero. Cortaron las rutas, la señal. ¿Tanto despliegue para enfrentar a hombres defendiéndose con piedras?. Aquella vez encontramos 277 perdigones, los fuimos a juntar uno por uno como prueba, de una causa que obviamente está archivada. Como harán con esta. Después dicen que hubo efectivos lastimados. Simplemente alcanza con ver cómo están vestidos los efectivos, y cómo está vestido el pueblo. Nosotros estamos lejos, no tenemos recursos. Todo lo que se ha logrado es por gente que se solidariza. Alguien que tiene un auto, o ayudan para los colectivos. Eso son nuestros recursos. Ese es el terrorismo que están enfrentando. Están esperando que haya un muerto. Nosotros estamos dispuestos a luchar hasta las últimas consecuencias. No tenemos nada. Somos pobres. Lo único que nos queda son las tierras que fueron de nuestros ancestros. El territorio es parte para la espiritualidad mapuche, y para el que no es mapuche quizá sea difícil de entender. Pero es así, preferimos morir luchando que vivir hacinados en las ciudades.

Fernando Jones Huala relata la represión sufrida por protestar para exigir libertad de su hermano Facundo, dirigente mapuche y preso político.

Ayer, otra vez, nos volvieron a reprimir. Y hoy, otra vez, no rinde como noticia ese brutal hostigamiento al Pueblo Mapuche, que ya se volvió costumbre. Yo vi todo, desde adentro del juzgado, donde estaba exigiendo la libertad para mi hermano, preso ilegalmente desde hace un mes, en el Penal de Esquel, acusado de “terrorismo”. Afuera, mi familia, mis compañeros y algunas organizaciones sociales reclamaban lo mismo, cuando arrancaron con otro show de violencia y racismo. Vi cómo le rompían los dientes a mi prima, Romina Jones Huala, antes de llevársela arrastrando, con la boca sangrando. Vi cómo llenaban a los nuestros de moretones. Y vi cómo poco a poco nos iban cercando, entre la Seguridad Aeroportuaria, la Gendarmería y la Policía rionegrina. Aparecían de a dos, de a tres, de a cinco y, cuando ya estaban por todos lados, empezaron los disparos, los gritos y el horror que nunca se hace eco en las cuevas del periodismo, que permanece callado.

Eso no es terrorismo,

es terrorismo de Estado.

Detuvieron a seis hermanos, de quienes no supimos nada durante el resto del día. Cargando los golpes y la impotencia, los buscamos por las comisarías y juzgados, todos aterrorizados porque nadie nos daba ninguna respuesta, hasta que los denunciamos como desaparecidos. Y entonces sí, recién ahí nos avisaron que los tenían en una central de la Policía Aeroportuaria. Pero la pesadilla apenas empezaba… Alrededor de las 7 de la tarde, mientras esperábamos pacíficamente alguna información en la puerta de la seccional, se nos vinieron de nuevo encima los efectivos. Primero, golpearon a las personas que estaban en la vereda, entre ellas mi primo, Emilio Jones Huala, que sufrió una fractura de mandíbula en enero, durante las represiones. Y nuevamente se lo volvieron a llevar sin motivo, en otra cacería indiscriminada. Fue trasladado junto a otros 8 manifestantes, hacia el escuadrón 84 de Gendarmería, donde debieron pasar la noche, lejos de su casa, sufriendo todo tipo de daños.

Una noche que no pasa,

desde hace 500 años.

Cuando se crece en un barrio marginado, intentando escapar sistemáticamente de semejante persecución, de pronto uno se halla viviendo en estado de alerta, siempre a la espera de algún atropello más. Y sin embargo, a pesar del hostigamiento constante, estamos fuertes como comunidad, muy fuertes, entendiendo que debemos enfrentarnos a todas las empresas transnacionales que vienen ejerciendo la violencia sobre nuestro pueblo mediante las instituciones políticas de los Estados. Porque sí, esta resistencia por preservar el equilibrio natural que armoniza la vida en el planeta será una lucha y una responsabilidad de toda la especie humana. Ojalá sirva este grito y ojalá luches contra los que dividen, en favor de su propio progreso…

Somos mapuches,

nunca se olviden eso.

Entrevista publicada en Revista Cítrica

Texto de Fernando Jones Huala publicado en Resumen Latinoamericano

Fuente: Desinformémonos