"De todos los eslabones en que se basa la cadena agroalimentaria, resulta especialmente preocupante el creciente poder y condicionamiento que ejercen las grandes empresas de distribución alimentaria sobre toda ella... Se hace cada vez más evidente que la defensa del paradigma de la soberanía alimentaria, de un mundo rural vivo, de producciones sostenibles, de relaciones comerciales más justas y equitativas y de una estrategia clara y consistente de lucha contra el hambre y la pobreza, pasa por cuestionar el papel de estos agentes económicos"