Los cambios en el uso de la tierra, impulsados especialmente por el avance de la frontera agropecuaria, así como por el desarrollo de grandes obras de infraestructura y urbanizaciones mal planificadas, junto con la contaminación y eutrofización del agua, están amenazado la conservación y sustentabilidad de los humedales del Delta del Paraná y el bienestar de las comunidades que habitan su área de influencia.