Las cooperativas de agricultores de la India están defendiendo la seguridad alimentaria de su nación y el futuro de los granjeros indios contra la invasión neoliberal de las semillas genéticamente modificadas (GM). Tantos como 28.000 granjeros indios se han suicidado durante la década pasada como resultado de las deudas contraídas en fallidas siembras GM y la competencia desigual con los productos agrícolas subvencionados procedentes de EEUU