El Espacio estatal en defensa del maíz nativo de Oaxaca ha decidido alzar la voz para hacer saber al mundo que la guelaguetza no es folcklor, no solo es fiesta y baile, no son las bellas artesanías que ya no visten a las y los oaxaqueños porque ahora adornan al turista que puede pagarlas. La guelaguetza es nuestra forma de vida, no necesita practicarse en la canícula para evitar que alguien se moje.