Se ha documentado ampliamente el actual uso y abuso del cultivo de la soja en régimen de monocultivo y para la exportación, planteando asimismo la problemática del cultivo de transgénicos. Lo que ha mostrado la existencia de un sistema agropecuario mundial, regido exclusivamente por la búsqueda del beneficio de las empresas transnacionales, en el marco de un sistema de relaciones internacionales controlado por los poderes económicos y políticos globales. Dicho sistema ignora totalmente el bienestar y salud de las poblaciones y las posibilidades de desarrollo de los países