"La soberanía alimentaria para nosotros, los emberá, es vida. Engloba todos los recursos y riquezas que nos proporciona la Madre Tierra. Sin una soberanía alimentaria fortalecida se pone en riesgo la propia vida. Lastimosamente, la presencia de actores armados y los intereses económicos han hecho que la soberanía alimentaria sea algo que se va perdiendo. Pongo un ejemplo muy sencillo: muchas personas han tenido que dejar de sembrar sus alimentos al ser acusados de colaborar con grupos armados con esos recursos" sostiene Gabriel Marrugo, defensor de derechos humanos y miembro del Cabildo Mayor Indígena de la Zona del Bajo Atrato (CAMIZBA).