El 15 de enero de 2019 se deberá recordar por un fallo histórico a favor de las demandas de las organizaciones campesinas en el Ecuador: frente a una pequeña sala de la Casa Judicial de Quevedo, que se llena con unos veinte espectadores que traen banderas rojas y visten sombreros, un juez constitucional declara que los cultivos de soya transgénica encontrados en la provincia de Los Ríos a finales del año 2018 son inconstitucionales, “violan el derecho a la vida, a la tierra, la salud, la alimentación y atropellan los derechos de la Pachamama”.