Un artículo que fue aceptado en Diciembre de 2013 por la revista Food Chemistry y que será publicado en junio de 2014, refuta la noción de que los cultivos transgénicos son "fundamentalmente equivalentes" a sus homólogos tradicionales, noción en la que se basan las organizaciones nacionales e internacionales como la FDA norteamericana, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y la Organización Mundial de la Salud (OMS), para declarar que los alimentos genéticamente modificados son seguros, sin haber hecho análisis adecuados del peligro que acarrean para la salud.