La tragedia de los habitantes de la Colorada se remonta dos años atrás, cuando la minera canadiense decidió desalojarlos de sus chozas por la fuerza con el respaldo del gobierno estatal, municipal y el ministerio público de la región, bajo el argumento de que “legalmente no son dueños de los predios y no tienen papeles que acrediten la propiedad”.
México: En Zacatecas, una minera canadiense desmantela comunidad y se apropia de todo