En la actualidad los sistemas tradicionales comunitarios liderados por las curadoras o custodios, se han debilitado debido a los procesos modernizadores de carácter monocultural que ha masificado el uso homogéneo de semillas y plantas en la agricultura y forestería en las últimas décadas. Son las mujeres las que han desarrollado un minucioso y silencioso trabajo que ha permitido conservar y recrear el uso de semillas y plantas las que transformadas en remedios, artefactos de uso diario, artesanía, platos y guisos forman parte del patrimonio cultural y ecológico de los pueblos y grupos campesinos