La expansión avasalladora de la soya en Bolivia y en la región, posee un altísimo costo social y ambiental. El monocultivo de soya y especialmente de la soya transgénica o genéticamente modificada, conllevan múltiples riesgos sobre la economía local, ecología y salud humana. A pesar de ello, se sigue impulsando su cultivo masivo porque alrededor de la soya se han creado dos mitos que responden a intereses comerciales