"Instamos a los Estados, responsables de garantizar los derechos, a proteger la vida y salvaguardar a las personas, y a que cumplan su obligación de dar seguridad y garantías a los y las líderes. La defensa de la vida y del territorio no puede ser apagada a vista y paciencia de quienes deben garantizar los derechos, más aún cuando su vida ha sido públicamente amenazada".